El grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud que visitó China para estudiar el origen de la pandemia recomendará que se realice un rastreo «más profundo» de los contactos del primer paciente conocido con la COVID-19 en el llamado «epicentro» del virus, Wuhan, China. La cadena estadounidense CNN informa de que los expertos también quieren tener más información sobre la cadena de suministros de casi una docena de comerciantes en el mercado de mariscos chino de Huanan, que, según se cree, jugó un papel fundamental en la propagación temprana de la COVID-19 a finales de 2019.
Más detalles: las recomendaciones del panel de la OMS seguirán varias líneas clave de investigación, tal y como informaron a CNN fuentes conocedoras del borrador del informe de los expertos. Y, en primer lugar, solicitarán más detalles sobre el historial de contactos del paciente tratado el 8 de diciembre de 2019 en Wuhan, el primer caso confirmado por científicos chinos.
Los expertos dicen que ese paciente no ha sido identificado públicamente, pero es, según los investigadores de la OMS, un oficinista de unos cuarenta años que no había realizado viajes exóticos, no tenía antecedentes de contactos con infectados, y vivía con su esposa e hijo. Este paciente se reunió con el equipo de la OMS y, al final del encuentro, indicó que sus padres habían visitado «un mercado local de productos frescos en Wuhan», no el mercado de mariscos de Huanan.
Peter Daszak, miembro del equipo de investigación de la OMS, señaló que los científicos chinos les aseguraron que los padres del paciente habían dado negativo en la prueba de la enfermedad, pero no parecían haber rastreado los contactos de los progenitores en ese mercado. Por otro lado, científicos independientes indicaron a la cadena CNN que los expertos chinos deberían haber realizado muchos meses antes una investigación más profunda de los orígenes del virus. De hecho, encontraron «sorprendente» e «inverosímil» que los expertos chinos no hubieran hecho ese trabajo, recalca el medio.
Y Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional del presidente de EEUU, Joe Biden, señaló este domingo que China no ha suministrado «suficientes datos clave» sobre el origen y posterior propagación del coronavirus, que ha sido contraído por más de 111 millones de personas en el mundo: «Están a punto de publicar un informe sobre los orígenes de la pandemia en Wuhan, China, sobre el que tenemos preguntas, porque no creemos que China haya puesto a disposición suficientes datos de los orígenes , de cómo comenzó a propagarse esta pandemia en China y luego en todo el mundo».
El pasado 9 de febrero, la misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que investigó el coronavirus en Wuhan descartó la posibilidad de que el SARS-CoV-2 se hubiese originado en un laboratorio. «No estoy en condiciones de decir cómo llegó la COVID-19 a este mundo –agregó el funcionario de la Casa Blanca–. Sólo estoy en condiciones de pedir a la OMS que haga su trabajo lo mejor posible». En ese contexto, defendió que la investigación de la OMS «debe dejarse en manos de los científicos y los expertos para que la lleven a cabo sin ninguna interferencia por parte de ningún Gobierno», al considerar que esa «es la única manera para saber cuáles son los orígenes de esto».