La cantidad de frutos exóticos que se pueden encontrar en los supermercados ha ido creciendo a gran velocidad en los últimos años y cada vez son más las frutas que recorren miles de kilómetros para llegar a nuestra cesta de la compra. Sin embargo, el plátano rojo llega desde las Islas Canarias. Esta variedad de plátano conocida por su color rojizo y su sabor a frambuesa y frutos del bosque es toda una novedad para la España peninsular, pero en Canarias se puede encontrar en cualquier frutería desde hace décadas.
Por qué te lo contamos: la cadena de supermercados Alcampo ha comunicado que comercializará los plátanos rojos más allá de Canarias y pronto se encontrarán en sus tiendas de la península. Aunque en principio se limita a una partida de 1100 kilos. La producción del plátano rojo ha estado limitada durante mucho tiempo a la pequeña escala. Esta es la primera vez que una compañía decide producirlo en grandes cantidades.
Las diferencias con respecto al plátano tradicional no se limitan al color y el sabor, sino que su tamaño es más reducido y su piel es más gruesa. Esto se debe a que no es una variedad Cavendish. Por tanto, se libraría de la enfermedad de Panamá o ‘mal de Panamá’, una enfermedad que afecta a la mencionada variedad de bananos y que podría hacer desaparecer al principal tipo de plátanos en la década de 2030.
Para que el plátano rojo esté lo suficientemente maduro hay que esperar a que alcance un tono marrón rojizo. Se degusta de la misma forma que el popular plátano amarillo y, una vez pelado, el color es bastante similar.
Canarias no es el único lugar de España en el que se cultivan estos plátanos tan exóticos; en Málaga también se producen. Tardan más en madurar que el plátano amarillo de toda la vida, lo que incrementa el precio de un euro el kilo, que es lo que suele valer un plátano, a más de tres euros el kilo.