El Tribunal Supremo ha reducido de cinco a dos años y medio la pena de prisión de Juana Rivas. La Sala de lo Penal ha decidido rebajar la pena a la mitad porque considera que, aunque fueron dos los menores sustraídos, cometió un único delito y no dos, como sí sostenía, en cambio, la Audiencia de Granada.
En contexto: Rivas fue condenada a cinco años de cárcel por dos delitos de sustracción de menores tras estar un mes desaparecida con sus dos hijos para no entregarlos a su padre, Francesco Arcuri, condenado por maltrato en 2019 y a quien ella volvió a denunciar en 2016. Esta madre recurrió su condena ante el Tribunal Supremo y ha seguido también la vía judicial en Italia, donde pidió medidas cautelares contra su expareja por maltrato a los menores.
Además de a los cinco años de cárcel, la Audiencia de Granada le retiró la patria potestad de sus dos hijos durante seis años y la obligó también a pagar las costas procesales, incluidas las de la acusación, y a indemnizar a Arcuri, condenado en 2009 por maltrato y al que ella volvió a denunciar en 2016.
Rivas presentó una querella –que fue rechazada– en la que sostenía que Arcuri utilizó documentación falsa para demostrar la nacionalidad italiana de los menores y que así regresaran al domicilio paterno en Italia, a pesar de que estos nacieron en España y son españoles.
Por otra parte, la Fiscalía italiana archivó las ocho denuncias que Juana Rivas había presentado por maltrato contra su expareja porque consideró que las acusaciones «no son suficientemente creíbles».
