El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha anunciado este lunes la suspensión de los Sanfermines 2021, por segundo año consecutivo, debido a la situación sanitaria generada por la COVID-19. La decisión ha sido comunicada en rueda de prensa por el alcalde, después de reunirse con la Junta de Portavoces y trasladarlo a la Mesa de los Sanfermines.
Por qué te lo contamos: la suspensión por segundo año consecutivo de los Sanfermines a causa de la pandemia de coronavirus vuelve a marcar un hito en la historia de las fiestas de Pamplona en los últimos dos siglos, ya que se habían celebrado incluso durante las epidemias de cólera y de la llamada gripe española.
A lo largo de los últimos meses han sido numerosas las voces que han apuntado la dificultad de una celebración multitudinaria como los Sanfermines por la situación epidemiológica e incluso el alcalde ya había comentado que consideraba «absolutamente imposible» celebrar unas fiestas «como las que hemos conocido», pero no ha sido hasta este lunes cuando se ha dado a conocer la suspensión oficial. También lo dijo en febrero la presidenta de Navarra, María Chivite: «Una fiesta internacional como son los Sanfermines, en la que vienen a Navarra millones de personas, no va a ser posible».
La festividad de San Fermín se celebraba tradicionalmente el 10 de octubre, pero en 1591 el Ayuntamiento de Pamplona solicitó al obispado trasladarla al 7 de julio. Se considera que esta es la fecha del inicio de los Sanfermines, con celebraciones religiosas, actos culturales y festivos, y corridas de toros.
En Pamplona, las fiestas se fueron celebrando sin grandes sobresaltos hasta que, en 1834, se produjo la primera epidemia de cólera morbo asiático y en Navarra se contagiaron 6.134 personas, de las que murieron 1.542, sobre todo en la zona de la Ribera, según el escritor Miguel Izu, autor de varios libros sobre la historia de los Sanfermines. Pero fue la primera guerra carlista y no la enfermedad la que provocó que las fiestas de ese año no se pudieran celebrar.
Unos años más tarde, en 1855, se produjo en Navarra una segunda epidemia de cólera que fue mucho más grave, ya que se registraron 40.872 contagios y 13.715 muertos. En este segundo embate del cólera se vio especialmente afectada Pamplona y, en general, toda la provincia. El Ayuntamiento estudió la posibilidad de suspender las fiestas, pero finalmente se celebraron. En 1885 llegó la tercera gran epidemia de cólera, que en Navarra afectó de nuevo principalmente a la Ribera. Hubo 12.985 enfermos y 3.261 muertos y en Pamplona, donde hubo 26 fallecidos, se planteó otra vez la suspensión de los Sanfermines, pero la idea volvió a ser rechazada. Ninguna de las tres grandes oleadas de cólera del siglo XIX habían podido con las fiestas de la capital navarra.
También resistieron los Sanfermines a la epidemia de la llamada gripe española de 1918, que en Navarra produjo unos 3.000 muertos, 243 de ellos en Pamplona.
En cambio, sí se han suspendido los Sanfermines a causa de diferentes conflictos bélicos, cuatro de ellos en el siglo XIX.