Unos 100 inmigrantes marroquíes han conseguido acceder a Ceuta a nado durante las jornadas del sábado y el domingo, principalmente durante la tarde de ayer cuando se registraron picos de entradas en grupo de hasta 25 personas.
Por qué te lo contamos: la llegada en unas horas de casi 80 inmigrantes entre las 15:00 y las 20:00 ha sido la cifra más alta alcanzada en un solo día ya que, hasta ahora, se registraban pequeños grupos de dos o tres personas.
Según han informado a Efe fuentes policiales, en la madrugada de este lunes no se ha registrado ningún acceso por las dos bahías de la ciudad, después de las intensas entradas que se produjeron durante la tarde del domingo.
Sin embargo, la Guardia Civil ha calificado como de «inusual» lo vivido en la tarde del domingo, cuando llegaron a entrar 25 personas en grupo a nado, sin que se produjeran detenciones en la playa marroquí de Castillejos, donde comenzaban las travesías ilegales.
Los hechos motivaron que se desplegaran todas las unidades marítimas, de tierra e incluso el helicóptero de la Guardia Civil, así como de la Cruz Roja Española y la Salvamar Atria de Salvamento Marítimo.
Los 100 inmigrantes que han llegado están en una nave industrial pasando el confinamiento obligatorio por la covid-19, después de que al menos uno de ellos tuviera que ser trasladado al hospital por hipotermia.
Las fuentes policiales consultadas por Efe han asegurado que se tiene constancia de que en la playa marroquí de Castillejos se localizó el cadáver de uno de estos inmigrantes que habría intentado entrar a nado.
Asimismo, se tiene la constancia de que al menos siete de los inmigrantes que entraron en Ceuta eran menores de edad.
Por otro lado, hoy en Murcia agentes de la Guardia Civil han detenido en las localidades de Cartagena y Fuente Álamo a 23 hombres y una mujer de nacionalidades argelina y marroquí, de entre 18 y 48 años, como presuntos autores de los delitos de detención ilegal, contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, amenazas graves, coacciones, tráfico de droga y pertenencia a organización criminal, informa este cuerpo.
Se trata de un clan familiar liderado por un marroquí asentado en Fuente Álamo (Murcia) y formado, en un escalón principal, por su esposa, sus dos hijos y dos de sus cuñados. A este primer grupo se añadían otra serie de ciudadanos argelinos, residentes tanto en España como en Argelia.
La Benemérita conocía que el grupo delictivo contaba de forma estructurada con una rama operativa y otra logística, ambas destinadas a favorecer la entrada irregular de ciudadanos extranjeros desde las costas africanas hasta las españolas. Según se desprende de la investigación, la trama se componía de un grupo operativo formado por patrones de embarcaciones encargados de transportar a los inmigrantes hasta las costas españolas y otro logístico que captaba a los candidatos para viajar en patera y recibir los pagos en Argelia, además de facilitar el alojamiento y el transporte a los inmigrantes irregulares y a los propios patrones.