La Policía escocesa ha liberado a dos inmigrantes que fueron detenidos por funcionarios de inmigración británicos, después de que cientos de vecinos en Glasgow bloquearan el paso del vehículo que transportaba a los arrestados.
Los detalles: «Son nuestros vecinos, soltadlos ya», «Dejad a nuestros vecinos en paz, déjalos ir» o «Policías fuera del barrio» son algunas de las consignas que ha coreado la multitud en el barrio de esta ciudad escocesa. Después de varias horas de protestas, centenares de vecinos han vitoreado a los migrantes liberados, a la espera de una investigación adicional sobre su situación irregular o no en el país.
La Policía de Escocia ha asegurado en un comunicado que había tomado la decisión de liberar a los dos hombres detenidos por el Servicio de Control de Inmigración del Reino Unido «para proteger la seguridad, la salud pública y el bienestar de todas las personas involucradas en la detención y posterior protesta». Actualmente, las grandes reuniones están prohibidas en Escocia como parte de las medidas para frenar el coronavirus.
Updated statement on Kenmure Street, Glasgow pic.twitter.com/1ELrLVZhOg
— Police Scotland (@PoliceScotland) May 13, 2021
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, cuyo distrito electoral del Parlamento escocés incluye el área donde ha ocurrido el incidente, ha transmitido sus quejas al Gobierno británico para evitar situaciones de este tipo en el futuro. Sin embargo, la ministra ha comunicado que «no se dieron garantías, y francamente no se mostró empatía, cuando logré hablar con un ministro antes», y el Ministerio del Interior británico ha asegurado que seguirá adelante con sus planes para acelerar las deportaciones.
El Partido Nacional Escocés de Nicola Sturgeon arrasó en las elecciones al Parlamento escocés, lo que, según ella, reivindica la necesidad de repetir el referéndum de 2014 en el que los escoceses votaron en contra de la independencia. Sturgeon quiere que el Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, le transfiera las competencias de inmigración, y ha culpado a Londres de lo ocurrido en Glasgow, que considera una «situación peligrosa».
