Al menos 59 personas han muerto y hay decenas de desaparecidos a causa de las fuertes lluvias e inundaciones en el oeste de Alemania, donde seis casas han sido arrastradas por un río, según cálculos de la Policía germana, que ha elevado, así, el balance anterior de 45 muertes.
Lo más importante: la situación es especialmente preocupante en el oeste del país, donde dos estados se ven duramente afectados: Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado. En el primero, en número de decesos asciende a 31, mientras que en el estado vecino de Renania-Palatinado se estima que hay al menos 28 víctimas mortales.
En la misma región hay varias decenas de personas desaparecidas, como también ocurre en el estado vecino de Renania del Norte-Westfalia, lo que implica que el número de fallecidos podría aumentar.
La Policía ha puesto a disposición de los ciudadanos un número de teléfono de información para los familiares de las personas desaparecidas. Además, han pedido ayuda a los ciudadanos, a quienes solicitan que envíen las fotos y vídeos que tengan de los momentos de las lluvias, pues pueden aportar información sobre las personas desaparecidas y los posibles fallecidos.
Las carreteras y el transporte ferroviario y por el río se han visto afectados por las crecidas del río. En la ciudad de Hagen, los soldados han tenido que ser desplegados para despejar algunas zonas y se ha pedido a los residentes que abandonen uno de los distritos, así como han advertido a todo aquel que viva cerca del río que se traslade a un lugar más alto. Además, unos 135.000 hogares estaban sin electricidad el jueves por la mañana y las autoridades tuvieron que evacuar a los casi 500 pacientes de la clínica de la ciudad de Leverkusen.
Durante este jueves, se esperan fuertes lluvias en el suroeste del país, con más lluvias hasta el viernes por la tarde, según ha advertido el servicio metereológico alemán.