El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha autorizado el toque de queda nocturno en 161 municipios catalanes, planteado por la Generalitat para atajar la propagación del coronavirus.
Lo más importante: el alto tribunal catalán ha avalado limitar la movilidad nocturna entre las 01:00 y las 06:00 de la madrugada, hasta el próximo 23 de julio, en los municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia superior a los 400 casos de COVID-19 por 100.000 habitantes.
Entre los municipios afectados por esta medida figuran lasprincipales localidades catalanas, como Barcelona, L’Hospitalet del Llobregat, Terrassa, Badalona, Sabadell, Tarragona, Mataró, Santa Coloma de Gramanet, Reus, Girona, Sant Cugat del Vallès, Cornellà, Granollers, Castelldefels, Blanes, Martorell, Sitges, Sant Feliu de Guíxols, Palamós y Puigcerdà.
La sala contenciosa del TSJC considera que el toque de queda es una restricción y no una suspensión de derechos fundamentales, aunque advierte que está a la espera de que se notifique la sentencia del Tribunal Constitucional que declaró nulo el confinamiento del primer estado de alarma.
La sala recuerda que es «un grito a voces» que los municipios donde la Generalitat quiere implantar el toque de queda son «la práctica totalidad» de Cataluña y que la «duración real» de esa medida puede ser de hasta dos o tres semanas, «en atención al dislate de los datos epidemiológicos». Así, el auto aprueba el confinamiento nocturno con el fin de «salvaguardar y preservar los derechos a la vida y a la protección de la salud y la estabilidad del sistema sanitario en su conjunto y, en concreto, hospitalario y de asistencia primaria».
Cataluña se suma así a la Comunidad Valenciana, donde hace una semana, el Tribunal Superior de Justicia tomó la misma decisión de autorizar el toque de queda entre la 01:00 y las 06:00 horas en 32 localidades de de más de 5.000 habitantes que presentan mayor riesgo epidemiológico por COVID-19[contexto id=»460724″].
Además, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha emitido este viernes un bando municipal en el que facilita que los locales de ocio nocturno, como discotecas, salas de baile o karaokes, puedan funcionar temporalmente como bares mientras duran las restricciones, que establecen de nuevo el cierre de este tipo de establecimientos.