Las comunidades autónomas han notificado este lunes al Ministerio de Sanidad 4.485 nuevos casos de COVID-19, 496 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas. Estas cifras son inferiores a las del mismo día de la semana pasada, cuando se notificaron 4.492 positivos, lo que evidencia la tendencia estable en la evolución de la pandemia.
La cifra total de contagios en España se eleva ya a 5.002.217 desde el inicio de la pandemia, según las estadísticas oficiales. La incidencia acumulada en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes se sitúa en 46,38, frente a 44,49 el viernes. En las pasadas dos semanas se ha registrado un total de 22.009 positivos.
En el informe de este lunes se han añadido 54 nuevos fallecimientos, en comparación con 56 el lunes pasado. Hasta 87.186 personas con prueba diagnóstica positiva han fallecido desde que el virus llegó a España, de acuerdo con los datos recogidos por el Ministerio. En la última semana han fallecido 59 personas con diagnóstico de COVID-19 positivo confirmado en España.
Actualmente, hay 1.799 pacientes ingresados por COVID-19 en toda España (1.730 el viernes) y 437 en UCI (435 el viernes). En las últimas 24 horas, se han producido 180 ingresos (209 el viernes) y 98 altas (218 el viernes). La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 1,47 por ciento (1,41% el viernes) y en las UCI en el 4,80 por ciento (4,78% el viernes).
Propagación «controlada» según la OMS
Entre el 15 y el 21 de octubre, las comunidades autónomas han realizado 569.617 pruebas diagnósticas, de las cuales 337.599 han sido PCR y 232.018 test de antígenos, con una tasa global por 100.000 habitantes de 1.211,28.
Mientras tanto, la tasa de positividad se sitúa en el 2,44 por ciento, frente al 2,23 por ciento del viernes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que este dato se encuentre por debajo del 5 por ciento para considerar como ‘controlada’ la propagación del virus.
Menos contagios y sanitarios
Algunas comunidades autónomas han anunciado que ante la bajada de los casos y la incidencia y el alivio de la atención a pacientes covid comenzarán a reducir las plantillas. De los más de 80.000 sanitarios contratados durante la pandemia, más de 21.000 médicos, enfermeras, personal administrativo y personal de limpieza ya han sido despedidos de sus puestos, según adelanta el diario El País, y aún se espera que se produzcan más reducciones en los próximos meses si la tendencia sigue a la baja
Andalucía ya ha anunciado que prescindirá de 8.000 de los 20.000 trabajadores contratados, misma situación que en la Región de Murcia, donde no renovarán al 59% de los profesionales que lucharon contra el coronavirus, y en la Comunidad Valenciana, que dejará de contar en diciembre con un 35% del personal salvo un cambio en la tendencia del virus, algo que a día de hoy, y teniendo en cuenta el ritmo de vacunación en España, parece poco probable.
Situación adversa en otras comunidades
Extremadura, liderada por el socialista Fernández Vara solo mantiene a 429 de los 1.938 refuerzos. Galicia no mantendrá ninguno de los 1,200 efectivos de refuerzo y Castilla-La Mancha prescindirá del 36% del personal.
Comunidades como Aragón, Cataluña, Canarias, Baleares y La Rioja han anunciado que, de poder permitírselo, mantendrán a los efectivos de la pandemia. Los sindicatos médicos denuncian la problemática que se producirá ante el aumento de la carga con el inicio de la campaña de la gripe y califican esta situación como «una oportunidad perdida» de reforzar el sistema sanitario y reclaman. Por su parte, Madrid solo ha prescindido de un un 2% del personal contratado, a espera de decidir si mantiene a los 9,800 sanitarios en diciembre.
