El negocio millonario de los bots porno se dispara en Instagram
Los perfiles de bots porno en Instagram se han disparado en los últimos meses. Varios expertos nos explican a qué se debe
The Objective
«Soy una chica con gran apetito sexual, mira mi vídeo de sexo aquí», «hola, cariño, ¿quieres ver mi vídeo privado?», «soy una chica loca. Haga clic aquí para el sexo en vivo», «haga clic para una foto desnuda conmigo». Si tienes cuenta de Instagram, habrás notado que en las últimas semanas perfiles con estos mensajes proliferan cada vez más apoderándose de la plataforma.
Da igual los seguidores que tengas, 6, 75, 620 ó 45.000. Las solicitudes de estas chicas, que no son chicas, sino bots porno, nos atacan ofreciéndonos sus mejores servicios. Ya no se conforman con mandarnos solicitudes de amistad, ahora también aparecen sus comentarios en nuestras publicaciones, casi siempre con un «¡Advertencia, no veas mis historias!» –aunque el otro día me apareció un «necesito algo largo y duro»–, e incluso en nuestros mensajes privados: «Tengo grandes tetas, pezones rosados. Visite mi enlace libre, sexo de citas para adultos y colección de mis fotos desnudas», fue el último que recibí acompañado de un enlace que, obviamente, me llevó a una web porno.
«Efecto llamada»
Este tipo de cuentas llevan años infectando Instagram, donde está Internet, históricamente, también está la pornografía. Sin embargo, en las últimas semanas se viene observando un repunte de estos perfiles que suelen ser privados, con fotos de perfil de mujeres con poca ropa, pocos seguidores y, a menudo, con un identificador de nombre-nombre-número.
Así, llegados a este punto, cabe preguntarse, ¿a qué se debe este aumento de bots porno con estafas tan viejas como la orilla del mar?
«Posiblemente responda a una campaña orquestada para la difusión de este tipo de contenidos en Instagram, ya sea con un bot a través del sistema de mensajería instantánea de Instagram o con la creación de una cuenta fake que promociona una web porno, algo también muy usual en estos días», cuenta a THE OBJECTIVE Manuel Moreno, experto en redes sociales y director de TreceBits.com,
«También puede ocurrir que, al ver este tipo de actividad en la red social, otros usuarios que también quieren promocionar enlaces con dirección a páginas web pornográficas se lancen a crear perfiles nuevos con enlace a esa página o servicio que quieren promocionar», agrega. Se produce por tanto un «efecto llamada» que multiplica el número de cuentas fake que reciben los usuarios.
Dos tipos de bots porno y granjas de usuarios
No obstante, en este incordio de solicitudes, comentarios y privados de ‘chicas’ «locas» y con «gran apetito sexual», habrás podido observar dos tipos de bots. Por un lado, aquellos que te envían un mensaje y cuando les respondes te mandan un link y otros que generan cuentas que te siguen automáticamente y que en su biografía hay un enlace pornográfico. Pasamos a desgranar los dos:
- Bots de respuesta
«Los bosts de respuesta claramente lo que quieren son visitas en la página de destino», cuenta a THE OBJECTIVE Amel Fernández, especialista en redes sociales y algoritmos de IG y director del Instituto de Transformación Digital. «Esa página, por un lado, monetiza por las visitas y suscripciones que recibe y, por otro lado, está ganando autoridad de cara a Google, porque cuantas más visitas tenga una página más estima tiene de cara al posicionamiento orgánico», explica.
No obstante, alarma el experto, también puede ser una estrategia para robar contraseñas. «Cuando haces clic en ese enlace, directamente tienen tu contraseña, consiguen acceder a tu correo y así cambiar tu password de Instagram», relata, y agrega: «Tú seguirás conectado a Instagram y en un principio no notarás nada, pero al cabo de las horas la red social detecta dos logins y lo que hace es desconectar el más antiguo». Y aquí el negocio, porque más tarde recibirás un mensaje de los servicios de recuperación de contraseña para que pagues por recuperarla.
- Bots de seguimiento automático
En este segundo tipo de bots, una de las cosas que más está llamando la atención de Instagram, explica Amel Fernández, son las granjas de usuarios. «Estas lo que hacen es rastrear diferentes perfiles de chicos y chicas atractivos, coger sus imágenes de manera automática y generar un perfil nuevo incitando a hacer clic en la página que te lleva a alguna web porno o a una cuenta de OnlyFans», explica.
Estas, en palabras del especialista en redes sociales y algoritmos de IG, «son las más peligrosas», ya que lo que pretenden es robar tu contraseña «para vender tu perfil a empresas que se dedican a bots de follow automáticos y compras de seguidores».
Grandes beneficios económicos
«El éxito de estos perfiles radica en que el usuario pinche sobre ese enlace. Al ser dirigido a esa página web porno, el propietario obtendrá ingresos al mostrar publicidad a esa visita que recibe. Si además ofrece servicios de pago y el usuario que ha llegado a esa página se suscribe, pues obtiene más beneficios», explica el director de TreceBits.com, Manuel Moreno, que apunta que es difícil calcular cuánto pueden ingresar por clic pero, de redirigir mucho tráfico, «serían miles de euros». «Desde luego es un negocio rentable, y por eso lo vemos proliferar cada día más», especifica el experto.
Y es que estas cuentas funcionan de la misma manera que los influencers tradicionales publicitan productos y luego reciben un pequeño pago cuando los usuarios hacen clic en el sitio web de ese producto, y aún más si continúan y lo compran, ya que el fin último es lograr que se registren para obtener algún tipo de acceso a la pornografía.
¿Qué hace IG para erradicarlos?
En opinión de Manuel Moreno, «lamentablemente no se hace demasiado». «Se deja en manos del usuario generalmente la opción de ‘denunciar’ esos contenidos o esos perfiles que han sido creados por un bot o un perfil fake».
Por su parte, desde Meta, ahora el nombre corporativo de Facebook, al que pertenece Instagram, han asegurado a THE OBJECTIVE que bloquean «millones» de cuentas falsas y de spam «todos los días». Además, señalan que tienen contratadas a «40.000 personas» que «trabajan para mantener alejados –a estos bots– de nuestras plataformas».
No obstante, para el director de TreceBits.com, se actúa, en la mayor parte de los casos, «de forma muy lenta». «Si se reciben muchas denuncias puede que se actúe más rápido, pero rara vez la compañía actúa de forma proactiva, dejando la responsabilidad en manos del usuario».
Así, a fin de cuentas, nos corresponde a los usuarios denunciar estos perfiles a las que ya nos hemos acostumbrado y, por ende, ignoramos sin señalarlas. Y es que muchas de ellas desaparecen a los pocos días, pero quien quiera que esté detrás ya habrá generado miles de cuentas más con ‘mujeres’ que necesitan «algo largo y duro».
