La incidencia en España baja otros 133 puntos desde el viernes y se sitúa ya en 786
La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 7,56% y en las UCI en el 13,20%
Las comunidades autónomas han notificado este lunes al Ministerio de Sanidad 48.778 nuevos casos de covid-19. Estas cifras son inferiores a las del mismo día de la semana pasada, cuando se notificaron 68.706 positivos, lo que evidencia la tendencia a la baja en la evolución de la pandemia.
La cifra total de contagios en España se eleva ya a 10.858.000 desde el inicio de la pandemia, según las estadísticas oficiales. La incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes se sitúa en 786,05, frente a 919,48 el viernes. En las pasadas dos semanas se ha registrado un total de 372.470 positivos.
En el informe de este lunes se han añadido 464 nuevos fallecimientos, en comparación con 601 el lunes pasado, cuando se incluyeron numerosas muertes de días anteriores por un retraso en la notificación de Cataluña.
Hasta 98.462 personas con prueba diagnóstica positiva han fallecido desde que el virus llegó a España, de acuerdo con los datos recogidos por el Ministerio. En la última semana han fallecido 490 personas con positivo confirmado en España.
Actualmente, hay 9.364 pacientes ingresados y positivos en covid-19 en toda España (9.742 el viernes) y 1.224 en UCI (1.284 el viernes). En las últimas 24 horas, se han producido 701 ingresos (869 el viernes) y 573 altas (1.346 el viernes). La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 7,56% (7,84% el viernes) y en las UCI en el 13,20% (13,79% el viernes).
Entre el 11 y el 17 de febrero, las comunidades autónomas han realizado 795.795 pruebas diagnósticas, de las cuales 403.925 han sido PCR y 391.870 test de antígenos, con una tasa global por 100.000 habitantes de 1.692,24.
Mientras tanto, la tasa de positividad se sitúa en el 21,32%, frente al 23,05% del viernes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que este dato se encuentre por debajo del 5% para considerar como ‘controlada’ la propagación del virus.