El avance de la peste porcina africana preocupa en España: un solo caso afectaría a toda la industria
«La peste porcina africana es uno de los principales riesgos que tenemos en el sector porcino», dice el director de Anprogapor
La peste porcina africana ha llegado a varios países de Europa y la posibilidad de que llegue a España preocupa seriamente a la industria, que teme las consecuencias que un solo contagio en una granja podría tener para todo el sector.
Esta enfermedad, que solo afecta a cerdos y jabalíes, es una amenaza para el sector cárnico ya que no existe una vacuna que proteja a los animales y un solo caso positivo podría provocar que países de fuera de la Unión Europea prohíban la importación de productos porcinos de todo el país.
Cataluña eleva el control por los casos en Italia
La peste porcina africana entró en Europa en el año 2014 por Georgia y desde entonces ha habido casos aislados en varios países. En España, estamos libres de esta enfermedad desde el año 1995. Sin embargo, su avance en los últimos meses en la Unión Europea, especialmente los últimos casos detectados en Italia, han puesto en alerta a la industria, que teme llegue al país y pueda afectar económicamente a todas las explotaciones españolas.
Cataluña, por su posición geográfica y la cercanía a la frontera, ha intensificado en las últimas semanas la vigilancia y los controles, así como las medidas de bioseguridad en las granjas porcinas. Desde el 1 de enero del 2021, el Gobierno catalán ha realizado 33.432 pruebas de sangre y 29.088 PCR a cerdos domésticos, además de analizar los cuerpos de 26 jabalíes hallados muertos por causas ajenas a un accidente, según los datos facilitados por la Comisión de Expertos de Fauna Salvaje constituida para prevenir esta enfermedad. Todos los resultados han sido negativos.
«Los focos que están ahora mismo en Italia desafortunadamente pueden ir avanzando a Francia y si van avanzando a Francia pueden llegar a los Pirineos, con lo cual todo lo que hace frontera con los Pirineos tiene un esfuerzo adicional geográfico que es la protección frente a la fauna silvestre y a las entradas de productos», explica a THE OBJECTIVE Miguel Ángel Higuera, veterinario y director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor).
El jabalí salvaje, la gran preocupación
«La peste porcina africana solo y exclusivamente es de cerdo doméstico y de jabalí, no se transmite ni a otros animales ni al hombre, pero que sea una enfermedad compartida entre el cerdo doméstico y el jabalí es lo que nos preocupa, porque el cerdo doméstico, el de las granjas, lo tenemos totalmente controlado y protegido frente a las enfermedades, pero el jabalí no», dice Higuera. «Lo que nos preocupa más es el movimiento de los jabalís, y es que en la Unión Europea la enfermedad se está trasladando a través de ellos», añade.
Por eso, considera que lo más importante es controlar la población de jabalís, dado que en las granjas ya se está controlando «el tema de protección de los cerdos, bioseguridad, y transporte».
«Los jabalís son el principal riesgo y nosotros como sector poco podemos hacer, y ahora mismo el contexto tanto español como europeo es una sobreproducción de jabalíes y una sobreabundancia por diferentes circunstancias», apunta Higuera, que cree que «hay que estabilizar la población» de estos animales y que las administraciones deberían poner medidas para controlar el avance de esta enfermedad.
Otro aspecto cuyo control escapa a los ganaderos, apunta Higuera, es el de la entrada de productos cárnicos en el país. «Los productos cárnicos, si están hechos con jabalí infectado, el virus se mantiene vivo durante unos días y, si llega a otro jabalí, podría infectarle». Reconoce que es una posibilidad remota, pero «somos tan sensibles a estos aspectos que cualquier probabilidad la contemplamos».
«Uno de los principales riesgos del sector porcino»
La peste porcina africana es «uno de los principales riesgos que tenemos en el sector porcino», afirma Higuera, por dos motivos. El primero es la ausencia de una vacuna para prevenir la enfermedad. Se está desarrollando y el proyecto está liderado por la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, pero todavía no está disponible, por lo que se dificulta mucho el control de la enfermedad.
El segundo problema que presenta la peste porcina africana es que «las zonas positivas no pueden mover ni exportar ni cerdos ni producto», explica Higuera, que señala que «el efecto sobre el mercado es muy importante».
Un caso positivo en una explotación ganadera supone un gran impacto, puesto que se obligaría a controlar que nada sale ni entra de la granja pero también al sacrificio de todos los animales «para intentar que el virus no se expanda o llegue a otras granjas y así erradicarlo lo antes posible», explica Higuera.
Además, un solo caso en una granja haría que el país se declarara positivo en peste porcina africana, lo que supondría la imposición de restricciones por parte de otros países a los productos porcinos de España, que verían limitadas sus exportaciones.
Sobre la preocupación en España, Higuera señala que «la enfermedad está por la Unión Europea, con lo cual el riesgo existe» y hay que «seguir trabajando no solo a nivel de las granjas, sino a nivel de país para evitar que pueda entrar o bien de Italia o bien de Alemania o de cualquier otro sitio, porque es llamativo que cada vez está más cerca».