Los veterinarios se movilizan para exigir ser reconocidos como profesionales sanitarios

Los veterinarios quieren que su profesión tenga el mismo reconocimiento que la del resto de sanitarios «en todos los ámbitos sociales y administrativos de actuación». Para ello, un grupo de apenas una decena veterinarios ha logrado que los sindicatos y colegios profesionales los apoyen en la convocatoria de una manifestación en la que expondrán todas sus reivindicaciones. 

Como ya hicieron en 2019, los veterinarios saldrán a la calle el 3 de abril para exigir «el reconocimiento real de la veterinaria como profesión sanitaria». «Es un tema ético y moral, es aberrante que una profesión que controla prácticamente el 60% de la sanidad pública no esté inscrita y con todos los derechos en su presencia en la sanidad pública», dice a THE OBJECTIVE Carlos Rodríguez, uno de los veterinarios encargados de la comunicación de esta movilización.

Las reivindicaciones

Esta reivindicación tan general se traduce en numerosas peticiones que buscan la igualdad de la veterinaria con el resto de profesiones sanitarias y el reconocimiento de la importancia de esta en la salud pública. 

Entre las peticiones expuestas en 2019, cuando se inició la movilización, se encuentran que los centros sanitarios tengan el mismo trato fiscal que otro tipo de centros sanitarios, que se reduzca el IVA a todos los productos y servicios veterinarios, que se modifique la ley para que se les permita dispensar medicamentos, el aumento del número de funcionarios en el ámbito de la seguridad alimentaria, una carrera funcionarial equiparable a la del resto de los funcionarios sanitarios y la promoción de la especialidad veterinaria de salud pública, según exponía la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet). 

Para la manifestación de este año, Fesvet también ha decidido finalmente respaldarla y liderar la organización. Así, ha emitido un comunicado en el que afirma que «apoyará cualquier estrategia que permita avanzar en las prioridades que tenemos marcadas». 

Entre ellas destacan la importancia que quieren darle a la veterinaria en la salud pública, con la petición de integrar en el sistema de salud de todos los veterinarios que desarrollan actividades de control sanitario oficial en el ámbito de la salud pública y la creación de una especialidad propia de veterinaria de salud pública. 

 «Los veterinarios somos los que controlamos todos los alimentos que comen los seres humanos», recuerda Rodríguez, que destaca además que «no curan enfermedades, pero previenen todas».

Más allá de este ámbito concreto, la Fesvet pide que se reconozca la carrera profesional de los veterinarios en los mismos términos que el resto de personal sanitario del Sistema Nacional de Salud. 

Además quieren que los centros, servicios y establecimientos veterinarios sean considerados como centros sanitarios y, por tanto, gocen de las mismas ventajas que estos. «El no ser considerados sanitarios provoca que haya que cobrar un 21% de IVA a la gente que va una clínica veterinaria, se le está aplicando un IVA que es de un tema de lujo, y eso no va en detrimento de los veterinarios, va en contra del que convive con un animal», argumenta Rodríguez.

El Consejo General de Colegios Veterinarios, en duda

A pesar de haber nacido como una iniciativa de varios veterinarios particulares, finalmente se han unido a ella los colegios veterinarios de varias ciudades de España y finalmente la Fesvet ha decidido respaldarla, como ya ocurrió con la de 2019, que finalmente no pudo derivar en reuniones ni avances por la llegada de la pandemia de coronavirus, según explica Rodríguez.

Ahora, su objetivo es «entablar las reuniones con los ministerios correspondientes para ya no decirles lo que está en el manifiesto, sino para exigirles lo que está en el manifiesto», afirma Rodríguez, que señala además que, de no cumplirse estos objetivos, se podría llegar incluso a convocar una huelga.

Sin embargo, el Consejo General de Colegios Veterinarios ha declinado por el momento tomar el mando de la manifestación, aunque «los mensajes del manifiesto no son ajenos a las reivindicaciones de la organización colegial», según una carta enviada por el presidente de la entidad, Luis Alberto Calvo Sáez, a los organizadores de la movilización. 

Argumenta en la carta que es «una convocatoria que no ha tenido participación con esta corporación ni ninguna otra comercial» y que «es un acto lo suficientemente complejo e importante como para realizarse con la interlocución previa de los representantes legales de la profesión». 

Este texto fue enviado antes de la implicación de los sindicatos veterinarios y la Fesvet en la organización de la manifestación, que ha pedido una reunión al consejo para «instarles al apoyo de esta segunda manifestación veterinaria que tiene que establecer el principio de otras muchas actuaciones en defensa de los valores de una profesión que está injustamente tratada por las Administraciones e insuficientemente valorada por la sociedad».

Por eso, fuentes veterinarias apuntan a THE OBJECTIVE que la situación podría cambiar tras una reunión entre ambas entidades y dado el gran apoyo sindical que ha obtenido el movimiento. 

Sea como sea, el Consejo General de Colegios Veterinarios desea que la manifestación «tenga los buenos resultados que pretende», según su presidente.