Los dueños de Atrio dan por cerrado el robo de las 45 botellas de vino, que siguen sin aparecer
El restaurante cacereño, de dos estrellas Michelin y con una de las bodegas más importantes del mundo, ha resuelto el expediente con su compañía de seguros
Los propietarios del restaurante Atrio de Cáceres, Jose Polo y Toño Pérez, dan por cerrado el asunto del robo de las 45 botellas de vino exclusivo que desaparecieron de su bodega el pasado 27 de octubre, y que continúan sin ser localizadas tras cinco meses de investigaciones a cargo de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional.
El restaurante cacereño, de dos estrellas Michelin y con una de las bodegas de vino más importantes del mundo, ha resuelto el expediente con su compañía de seguros a través de la mediación de la empresa Sánchez Castañón SL de Zafra (Badajoz), miembro del grupo empresarial Cojebro.
Así, después de meses de investigación sobre el robo, y tras cerrar el expediente del seguro, el deseo de los propietarios de Atrio es «seguir trabajando con la misma ilusión y entusiasmo» que muestran desde hace décadas, cuando abrieron su primer restaurante en la capital cacereña.
Jose Polo y Toño Pérez han destacado la importancia, ante circunstancias como la vivida por ellos, de delegar la protección de sus riesgos en profesionales del sector asegurador, como en este caso vienen haciendo ello desde sus inicios.
En esta situación, «dan por cerrado un asunto que ha marcado sus vidas y su labor profesional, y miran con optimismo e ilusión el futuro, aunque la actualidad a nivel mundial no sean reflejo de dichas circunstancias», han asegurado en un comunicado, en el que agradecen a todas las personas que se han interesado por este hecho.
El robo
Cabe recordar que el hotel restaurante Atrio de Cáceres sufrió hace cinco meses un robo en su bodega de donde se llevaron 45 botellas de vino –38 de Romanée Conti y 7 de Château d’Yquem– una de ellas de 1806 comprada en Londres en el año 2000 y valorada en unos 310.000 euros.
Los hechos se produjeron en la madrugada del 26 al 27 de octubre cuando una pareja que se alojaba en el hotel pidió algo de comer hacia la una de la madrugada y la persona encargada de recepción, con el ánimo de atenderles, fue a la cocina por si podía proporcionarles algo rápido para picar.
El objetivo de la petición era apartar al recepcionista del visionado de las cámaras, momento que aprovecharon para bajar a la bodega y perpetrar el robo. Después, se marcharon del hotel a pie en torno a las cinco de la madrugada y, desde entonces, no ha trascendido nada de los ladrones y del botín.
En aquellos momentos, Jose Polo aseguró que, aunque no se ha podido cuantificar el precio del botín, es de un «alto valor económico» pero, sobre todo, «sentimental», ya que muchas de las botellas no se pueden sustituir porque son series limitadas y es difícil cuantificarlas en el mercado.
«Nos han hecho mucho daño pero me voy a dar un día de luto porque la vida continúa y seguiremos contando nuestra historia y, ahora ya, hasta el robo formará parte de la historia de Atrio», subrayó Polo el día después de los hechos.
Cabe recordar que la bodega del hotel restaurante Atrio, ubicado en la plaza de San Mateo de Cáceres, está considerada como la mejor de España y una de las mejores de Europa. En sus estanterías hay 3.400 referencias en vinos de todo el mundo.