El consumo excesivo de palomitas podría provocar cáncer y alzhéimer
La versión industrial de este alimento contiene diacetil, un compuesto utilizado como conservante que es potencialmente peligroso para la salud
El diacetil, un compuesto utilizado por la industria alimentaria para dar a las palomitas de microondas el sabor y aroma a mantequilla que las caracteriza, puede llegar a causar alzhéimer y cáncer si se consume de forma excesiva. Así lo revela una reciente investigación realizada por el Instituto de Química de Sao Carlos (IQSC), de la Universidad de Sao Paulo (USP) .
Para llegar a esta conclusión, los científicos seleccionaron una muestra de ratones a los que alimentaron a base de palomitas de microondas durante un periodo de 90 días. Una vez transcurrido el tiempo y, tras analizar el cerebro de los roedores, los resultados revelaron alteraciones en las proteínas cerebrales relacionadas con el alzhéimer, la demencia senil y el cáncer. «Identificamos un aumento de la concentración de proteínas beta-amiloides, que normalmente se encuentran en pacientes con alzhéimer», ha indicado Lucas Ximenes, investigador del IQSC y coordinador de la investigación.
THE OBJECTIVE ha contactado con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés), desde donde explican que «el diacetil es un aromatizante autorizado en la UE según el Reglamento UE n.º 872/2012«, y que «los riesgos para el consumidor asociados con la exposición dietética al diacetil, como sustancia aromatizante, fueron evaluados por el Comité Mixto FAO/OMS de expertos en Aditivos Alimentarios (JEFCA) en 1998″.
«Acelera la aparición del alzhéimer»
Además, el organismo advierte que, «de acuerdo con el artículo 2 del Reglamento (CE) nº 1565/2000 de 18 de julio de 2000 , no se solicitó a la EFSA que evaluara el diacetil como aromatizante alimentario». Sin embargo, revelan a este diario que, tras la publicación de un estudio de la Universidad de Minnesota publicado en la revista Chemical Research in Toxicology en 2012, «la Comisión Europea solicitó que se verificara si los datos presentados en esta publicación eran relevantes en relación a la seguridad del diacetil en los alimentos».
El citado estudio ya alertaba de la peligrosidad de este componente que, según sus autores, «acelera la aparición de la enfermedad neurodegenerativa del alzhéimer». Además, los resultados muestran que «esta sustancia atraviesa con facilidad la barrera hematoencefálica que protege al cerebro de sustancias peligrosas, por lo que la exposición crónica a esta sustancia, sobre todo en trabajadores que la utilizan a diario durante la fabricación de productos en la industria alimentaria, puede causar a largo plazo toxicidad neurológica».
Sin embargo, la EFSA informa de que, en 2013, «sus expertos concluyeron que la naturaleza de la información proporcionada en el artículo científico no era relevante para la evaluación de riesgos del uso de diacetil como agente aromatizante en los alimentos».
En la actualidad, «el diacetil, como sustancia aromatizante de alimentos para el consumo humano, no está siendo evaluado por la EFSA», afirman desde la Agencia, que comunica que dicha sustancia «ha sido evaluada más recientemente por el Panel FEEDAP de la EFSA en 2016 y en su evaluación tampoco se hace referencia a efectos neurotóxicos».
Presente en los cigarrillos electrónicos
En 2019 se publicó un estudio relacionado, dirigido por Harvard T.H. Chan School of Public Health (Estados Unidos). La investigación determinó que el diacetil, que fue localizado en más del 90% de los cigarrillos electrónicos que probaron los investigadores, podía estar afectando la función de los cilios respiratorios, unos cabellos similares a antenas, que extraen residuos y microbios de las vías respiratorias humanas para permitir que se respire con facilidad y sin irritación.
«Nuestro estudio sugiere que estos químicos pueden estar dañando los cilios, la primera línea de defensa en los pulmones», explicaba Quan Lu, uno de los autores del estudio, publicado en la revista Scientific Reports. El deterioro de la función de los cilios se ha relacionado con enfermedades pulmonares como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma.
En relación a la presencia de esta sustancia en los cigarros electrónicos, la EFSA ha expresado que «en el contexto de nuestra próxima evaluación de productos aromatizantes de humo ya autorizados, podemos encontrar diacetil como uno de los componentes de estas mezclas, pero hasta la fecha no hemos recibido ninguna solicitud de análisis».
Aprobado por las agencias reguladoras
El diacetil se puede encontrar de forma natural en productos como el café, la cerveza, el chocolate o la leche, pero cuando se utiliza como conservante o aditivo para dar sabor y aroma a ciertos alimentos, su concentración aumenta. A pesar de que el consumo de este compuesto está aprobado por las agencias reguladoras, las investigaciones demuestran que la exposición prolongada a esta sustancia puede resultar perjudicial para la salud.
Anteriormente, se había relacionado este compuesto con la bronquiolitis obliterante, una enfermedad pulmonar debilitante que se denominó ‘pulmón de palomitas de maíz’ porque apareció por primera vez en trabajadores que inhalaron el sabor de la mantequilla artificial en las instalaciones de procesamiento de palomitas de microondas.
«Está claro que ingerir esporádicamente ciertos alimentos no presenta ningún inconveniente, así que aunque consumamos este producto, el riesgo siempre será menor que el de los trabajadores de la industria alimentaria que inhalan a diario diacetil en las fábricas», ha concluido el responsable del estudio.