Desarrollan el primer programa online para tratar la obesidad en atención primaria
El plan, que incluye 12 lecciones semanales y comentarios automatizados, ha dado como resultado una pérdida de peso significativa a corto plazo
Estados Unidos ha desarrollado el primer programa en línea completamente automatizado para el tratamiento de la obesidad en la atención primaria. Expertos del Centro de Investigación de Control de Peso y Diabetes del Hospital Miriam, en el estado de Rhode Island, han logrado implementar, en asociación con una organización estatal de atención primaria que incluye más de 100 médicos, una aplicación para abordar la pérdida de peso y el seguimiento de los pacientes sin necesidad de acudir presencialmente a los centros hospitalarios.
El estudio evaluó la inscripción, el compromiso y la pérdida de peso de los pacientes a lo largo de 12 semanas a través de un plan de tratamiento conductual online automatizado, que no contó durante el desarrollo del programa con ninguna clase de asesoramiento humano o participación de investigadores. La función de los médicos se limitó a identificar a los pacientes, ofrecer el programa y respaldar su uso.
La prueba se realizó en la Rhode Island Primary Care Physician’s Corporation (Ripcpc), una red de atención primaria a través de la cual se ofreció el programa de tratamiento de la obesidad en línea gratuito llamado Rx Weight Loss (RxWL) a un total de 1.765 pacientes. De todos ellos, 721 dieron su consentimiento y fueron elegibles, y finalmente 464 iniciaron el programa. Los participantes seleccionados tenían entre 18 y 75 años, un índice de masa corporal (IMC) mayor o igual a 25 kg/m2, y acceso a internet.
La mayoría de los 464 pacientes que se inscribieron y participaron en el tratamiento eran mujeres blancas. Solo un 2% de la muestra se identificó como de etnia hispana, latina o afroamericana. El plan estaba estructurado en 12 lecciones semanales online, una plataforma de autoseguimiento y comentarios automatizados, dando como resultado una pérdida de peso clínicamente significativa a corto plazo.
Un 5,10% menos de peso tras el programa
El cambio de peso medio a las 12 semanas fue de un 5,10% menos. Los pacientes que enviaron su peso a lo largo de todo el periodo de tratamiento (el 37% de los 464) perdieron aproximadamente un 7,2% del peso corporal, frente al 3,4% de los que enviaron sus datos con menor frecuencia. Esto demuestra que una mayor implicación en el programa resultó en una mayor pérdida de peso.
Además, los pacientes que accedieron a las 12 lecciones en vídeo lograron una pérdida de peso estimada del 8% en comparación con el 4,2% de los pacientes que accedieron a menos lecciones. Ni el IMC, ni el sexo, ni la identificación con un grupo étnico minoritario se asociaron con una menor participación, pero la edad sí que influyó en la cantidad del lecciones visualizadas.
Según Obesity, la revista insignia de The Obesity Society (TOS), la evidencia preliminar muestra el potencial del programa online para tratar la obesidad como un recurso eficaz en el ámbito de la atención primaria.
Unos resultados que, sin embargo, carecen de «datos y análisis suficientes» para evaluar la eficacia de la aplicación, según comenta a THE OBJECTIVE el doctor Carlos Ballesta, cirujano endocrino y director del Centro Laparoscópico Dr. Ballesta. Para realizar una valoración consistente, considera que sería necesario «conocer el IMC de cada paciente» y valorar su estado «seis meses después de iniciado el tratamiento». Además Ballesta, reconocido experto en el campo de la cirugía digestiva, estima que la división de los resultados «por grupos» es esencial para extraer cualquier tipo de conclusión.
La obesidad requiere un «abordaje multidisciplinar»
Los responsables del programa recalcan que «los ensayos anteriores de tratamiento de la obesidad conductual proporcionados en la red de atención primaria generalmente involucraron una participación intensiva del especialista» para administrar el tratamiento y mantener el compromiso de los pacientes. «Nuestro estudio demuestra que los médicos de atención primaria pueden ayudar a sus pacientes a perder peso brindándoles un programa en línea automatizado basado en la ciencia del comportamiento que es de muy bajo costo y no sobrecarga de trabajo a los profesionales», dijo J. Graham Thomas, director asociado del Centro de Investigación de Control de Peso y Diabetes del Hospital Miriam, Providence, y autor del programa.
Un entusiasmo, el de los autores, que sin embargo no es compartido por los expertos consultados. «La obesidad es un problema que vemos continuamente en consulta no solo de atención primaria, sino también del resto de especialidades», apunta a THE OBJECTIVE Patricia Rocamora, médico residente de Medicina Familiar y Comunitaria de Gran Canaria. Rocamora recalca que, a diferencia de lo que plantea el programa de los estadounidenses, es «fundamental» abordar esta «epidemia silenciosa» desde «una perspectiva multidisciplinar que individualice al paciente».
La simplificación y la despersonalización de este programa es precisamente lo que despierta reticencias en la doctora Rocamora, que únicamente lo recomendaría como «un complemento al seguimiento continuado que requiere el paciente con obesidad». La especialista hace hincapié en la necesidad de incorporar un «equipo de especialistas de diferentes áreas» y, sobre todo, en la «individualización del tratamiento de la persona afectada». Algo que, en su opinión, es un reto «muy complicado» para una aplicación online.