Desarrollan una tecnología capaz de anticipar terremotos, erupciones y tsunamis
El avance en la monitorización de estas catástrofes naturales permitirá reducir su impacto en aquellas comunidades que sufren sus demoledoras consecuencias
Un equipo de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está desarrollando una tecnología digital capaz de simular y anticipar catástrofes naturales como terremotos, erupciones volcánicas o tsunamis. Con esta innovadora herramienta es posible prever de manera eficaz las consecuencias y los posibles daños ocasionados por estos fenómenos, de forma que se puedan adoptar las medidas de contención necesarias para reducir su impacto.
El proyecto, que se enmarca dentro de la iniciativa Destination Earth (DestinE), se basa en la creación de un prototipo de gemelo digital. Se trata de «modelos a muy alta resolución que incluyen datos en tiempo real», explica en declaraciones a THE OBJECTIVE Arnau Folch, investigador del CSIC en el Instituto de Geociencias de Barcelona (GEO3BCN) y co-coordinador del proyecto denominado DT-GEO. Con estos modelos se obtiene «una réplica digital de estos fenómenos para la realización de simulaciones, a la que se puede interrogar para identificar posibles escenarios futuros».
La anticipación como objetivo
Folch compara este proceso de simulación con la medicina personalizada, tan de moda en nuestros días. Así, los gemelos digitales representarían a un órgano determinado del cuerpo humano como el corazón. Con una réplica de un corazón, con unas características específicas y unas dolencias identificadas, sería posible proponer diferentes tratamientos para averiguar cuál es el que mejor se adapta y aplicarlo para anticipar posibles daños cardiacos.
De esta forma, señala el experto, se pueden estudiar estos fenómenos para prever y reducir su impacto. Además, subraya que las ventajas industriales de esta tecnología son evidentes, ya que «se puede ahorrar por completo la fase de laboratorio».
El programa ha recibido una financiación de 15 millones de euros para la creación de «un gemelo digital específico centrado en la geofísica, orientado a la anticipación de desastres naturales», puntualiza Folch. Este gemelo digital se integrará posteriormente en un gran modelo de la Tierra que combinará todos los proyectos de las diferentes áreas de estudio en una gran réplica del planeta.
Aplicación en el volcán de La Palma
El desarrollo de esta tecnología no parte de cero, sino que se han recogido «muchos proyectos desarrollados anteriormente en un centro de excelencia». De hecho, uno de ellos se puso en práctica recientemente durante la catástrofe del volcán de Cumbre Vieja en La Palma. Folch cuenta a este diario que, cuando su equipo se encontraba finalizando otro proyecto en la isla, se produjo la terrorífica casualidad de la erupción, de la que se acaba de cumplir un año.
En ese momento «comenzamos a prestar un servicio para la previsión de dispersión de ceniza y aerosoles», señala. Este, aclara Folch, es solo un ejemplo de las diversas aplicaciones que puede llevar a cabo el DT-GEO de manera aislada. «Es solo un componente individual de todo el proyecto, ahora se trata de integrarlos y alcanzar lo que llamamos interoperabilidad», precisa. Con ello se podrán predecir lo que se denominan ‘efectos cascada’, es decir, aquellos fenómenos naturales ocasionados por otros movimientos de la Tierra.
El proyecto cuenta con un equipo multidisciplinar de unas 200 personas entre las que se encuentran, además de expertos en geofísica, ingenieros informáticos, analistas de datos o especialistas en supercomputación. Tendrá una duración de tres años y el investigador anticipa que el objetivo es que el programa este plenamente «operativo en el 2029».
Este nuevo sistema representa un avance sin precedentes en la monitorización y predicción de este tipo de fenómenos naturales, lo que, según los expertos, se traducirá en evidentes beneficios para aquellas comunidades que sufren sus demoledoras consecuencias, como ha sucedido con los habitantes de La Palma. El objetivo a largo plazo es la integración de DT-GEO dentro de la gran iniciativa europea Destination Earth.
Destination Earth
DestinE es una «gran misión europea que busca desarrollar un modelo digital de alta precisión de la Tierra» para lograr mapear con la mayor exactitud posible «la evolución del tiempo, del clima y de otros fenómenos naturales», detalla Arnau Folch. Los datos de observación recogidos por los colaboradores de DT-GEO se incorporarán continuamente al gemelo digital para que el modelo de la Tierra sea más preciso.
DestinE permitirá a sus usuarios explorar los efectos del cambio climático en los diferentes componentes del sistema terrestre, junto con posibles estrategias de adaptación y mitigación. Además contribuirá a alcanzar los objetivos de la transición ecológica y apoyará las acciones del Pacto Verde y la Estrategia Digital de la Comisión Europea sobre el cambio climático, la biodiversidad y la deforestación.
Efectos económicos de los desastres naturales
Según datos del Financial Times, solo los fenómenos climáticos de la primera mitad de 2021 le costaron a las aseguradoras globales más de 34.000 millones de euros, lo que supone el peor resultado en una década.
Los datos del portal Statista muestran que solo los costes de las inundaciones sufridas en Alemania, Países Bajos y Bélgica entre el 12 y el 19 de julio de 2021 superaron los 50.000 millones de dólares estadounidenses. Estados Unidos es el país que mayores pérdidas económicas sufrió en ese periodo, alcanzado los 65.000 millones de dólares, dirigidos en gran medida a paliar los efectos del huracán Ida. La erupción del volcán de La Palma, por su parte, dejó a su paso pérdidas materiales por valor de 900 millones.
En los últimos 20 años se han producido 416 catástrofes naturales de considerable magnitud. La mayor parte se concentró en Estados Unidos, que experimentó 30 grandes tormentas, 13 huracanes medios y 6 huracanes graves.