El INE estima que España superará los 50 millones de habitantes en 2032
Dentro de medio siglo habría cerca de 52,9 millones de ciudadanos gracias a un incremento sostenido del saldo migratorio con el exterior
La población residente en España podría superar por primera vez los 50 millones de habitantes en 2032 si se mantienen las tendencias demográficas actuales, lo que supondría casi 3,4 millones más que ahora.
Dentro de medio siglo habría cerca de 52,9 millones de ciudadanos gracias a un incremento sostenido del saldo migratorio con el exterior, es decir, llegarían más personas extranjeras que españoles acudan a otros países.
Así se recoge en el estudio ‘Proyecciones de población 2022-2072’, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y hecho público este jueves. Este organismo precisa que los datos no constituyen una predicción, en el sentido de que no tienen como objetivo determinar cuál es la evolución más probable, sino que ofrece hipótesis de comportamiento futuro de los parámetros demográficos gracias a una encuesta realizada a demógrafos de toda España.
Según las proyecciones del INE, España alcanzaría los 50 millones de habitantes por primera vez en 2032 (50.818.638 ciudadanos es la previsión) y ganaría cerca de 4,2 millones en 2037, cuando rebasaría los 51 millones (51.669.140).
Dentro de medio siglo la población llegaría a los 52,9 millones en 2072, con 5,5 millones más que en la actualidad. El progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, daría lugar a un saldo vegetativo negativo durante todo ese periodo.
Este saldo vegetativo negativo sería superado por el saldo migratorio positivo, lo que provocaría un aumento de población durante todos los años hasta 2072. Por tanto, el aumento demográfico se debería exclusivamente a la migración internacional, lo que produciría que la población nacida en España disminuiría paulatinamente y pasaría de significar el 84,5% del total actualmente al 63,5% dentro de 50 años.
Saldo migratorio
El número de nacimientos comenzaría a aumentar en 2023 y seguiría creciendo hasta 2041. Entre 2022 y 2036 nacerían en torno a 5,5 millones de niños, un 14,2% menos que en los 15 años previos. No obstante, a partir de 2058 podrían comenzar a subir de nuevo por la llegada a las edades de mayor fecundidad de generaciones cada vez más numerosas. Pese a ello, los alumbramientos siempre estarían por debajo de las muertes.
El número de nacimientos se proyecta suponiendo que la fecundidad de las mujeres mantenga una leve pero progresiva tendencia al alza. Así, el número medio de hijos por mujer sería de 1,27 en 2036, frente al 1,19 actual.
La esperanza de vida al nacer alcanzaría los 86,0 años en los hombres y los 90,0 en las mujeres en 2071, esto es, 5,8 y de 4,2 años más, respectivamente, en relación a los valores actuales. La esperanza de vida para las personas con 65 años en 2071 sería de 22,7 años para los hombres (3,7 más que ahora) y de 26,3 para las mujeres (3,2 años más).
Por su parte, en 2036 se producirían 494.371 fallecimientos entre los residentes en España, cifra que ascendería a 652.920 en 2071. A pesar de la mayor esperanza de vida, el número de fallecimientos continuaría creciendo hasta llegar al máximo en 2064.
Ante el descenso de la natalidad y el aumento de las defunciones, en España habría siempre más defunciones que nacimientos (crecimiento o saldo vegetativo negativo) durante los 15 próximos años. Ello alcanzaría el valor más bajo en torno a 2061 y se iría recuperando levemente a partir de entonces.
Según datos provisionales, España registró 530.401 inmigraciones en 2021, mientras que 381.724 personas abandonaron el país para residir en el extranjero, con lo que hubo un saldo migratorio de 148.677 personas y se consolidó así la tendencia positiva iniciada en 2016.
Es probable que el saldo migratorio aumente en 2022 hasta las 484.137 personas. Se proyecta una cifra similar en 2023 y levemente decreciente a partir de entonces, con lo que habría una ganancia neta de población debida a migraciones de 5,6 millones de personas hasta 2036.
La tendencia a largo plazo sería de un crecimiento del saldo migratorio constante, lo que produciría un aumento neto de la población de 14,8 millones de personas hasta 2071.
Edades y regiones
Por otro lado, el INE proyecta un proceso de envejecimiento de la población residente en España. De mantenerse la tendencia demográfica actual, el grupo de edad más numeroso a 1 de enero de 2022 -que son los nacidos en los años 1972 y 1981 (es decir, las personas entre 40 y 49 años)- lo seguiría siendo en 2037, cuando tendrían entre 55 y 64 años.
Posteriormente se produciría un cierto rejuvenecimiento poblacional conforme se vayan extinguiendo las generaciones de nacidos en los años 70 del siglo XX, de mayor fecundidad. Así, los grupos más numerosos a 1 de enero de 2072 serían los nacidos entre 2002 y 2011, cuyas edades estarían entre los 60 y 69 años.
El porcentaje de población de 65 años y más, que actualmente se sitúa en un 20,1% del total, alcanzaría un máximo de un 30,4% en torno a 2050. A partir de entonces empezaría a descender. La cifra de personas centenarias pasaría de 14.287 en la actualidad a 226.932 en 2072.
De mantenerse las tendencias demográficas actuales, se observaría una evolución dispar por comunidades autónomas en los 15 próximos años. Así, se darían aumentos de población en 13 y descensos en cuatro, además de en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Los mayores incrementos relativos se registrarían en Baleares (25,0%), Murcia (16,0%) y Canarias (15,5%). Por el contrario, los descensos más acusados se darían en Asturias (-6,7%), Extremadura (-4,8%) y Castilla y León (-4,1%).
Tanto en Ceuta y Melilla como en Murcia, Comunidad de Madrid y Baleares, el número acumulado de nacimientos superaría al de defunciones en los 15 próximos años.