Dejar la calefacción encendida o hacerlo de manera intermitente: así se ahorra más
«Por cada ºC en que se incrementa la temperatura de un edificio o vivienda, el consumo energético aumenta en un 7%», recuerda el IDAE
Calefacción. | Unsplash.
La calefacción es el gran consumidor energético en los hogares españoles, así lo han reflejado los datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) con un 47% del total a lo largo del año. Después de la calefacción le sigue el consumo de agua caliente, con casi un 19%, los electrodomésticos otro 19%, la cocina un 7,4%, la iluminación un 4% y los sistemas de refrigeración un 0,8%.
De los diferentes tipos de fuente de energía en los casi 17 millones de casas en España, un 35% utilizan electricidad, un 25% gas natural, «leñas y ramas» suponen un 16% del consumo total, y los gasóleos, un 15%. Este año en particular se ha hecho hincapié en el consumo de energía debido a la guerra en Ucrania, suscitando así conversaciones sobre la dependencia europea al gas ruso. Von der Leyen manifestó su deseo de independencia para futuros años.
«Debemos volvernos independientes del petróleo, carbón y gas ruso. Sencillamente no podemos confiar en un proveedor que nos amenaza explícitamente. Debemos actuar para mitigar el impacto del alza de los precios de la energía, diversificar el suministro de gas para el próximo invierno y acelerar la transición verde», señaló en un comunicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
¿Encender y apagar la calefacción o mantenerla constante?, según la IDAE
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La cuestión es, ¿qué es más rentable, dejar la calefacción puesta todo el día o apagar y encender cuando la necesitemos? Los que defienden esta segunda opción de mantener el calor las 24 horas del día argumentan que, si la apagamos y dejamos enfriar la casa, luego se gastará más energía al encenderla e intentar que llegue a la temperatura programada. Es una creencia, de hecho, muy extendida, pero no es correcta.
Se ahorra más si se apaga y enciende la calefacción, según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético, que aconseja «ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de las viviendas y apagarla por la noche».
El IDAE insiste en que «cuando estas acostado y arropado no es necesaria la calefacción ya que con 15-17ºC es suficiente para dormir confortablemente». «Podría dejarla encendida por la noche con el termostato a 15-17ºC si su casa esta muy mal aislada y pierde mucho calor por la noche. Como norma, apagar por la noche y encender un os minutos al levantarse, es mucho mas eficiente que dejarla encendida toda la noche».
«Siempre que sea posible, se recomienda ajustar el termostato a 20-21ºC y utilizar ropa de abrigo para estar en casa, bajar las persianas por las noches para que no se fugue el calor y corra las cortinas para evitar el frío desde los cristales, es lo que técnicamente se denomina pared fría», añade en su web. «Por cada ºC en que se incrementa la temperatura de un edificio o vivienda, el consumo energético aumenta en un 7%, al igual que el gasto en calefacción y las emisiones de CO2», recuerda el Instituto.
¿Por qué la IDAE recomienda apagar y encender la calefacción? Porque para mantener una buena temperatura en casa, el aporte de la energía debe ser constante y esta energía se adaptará y compensará las pérdidas de calor que tiene una casa, como pueden ser las paredes, ventanas, puertas, etc. Es más, cuanto más frío haga en el exterior y cuanto peor aislamiento tenga nuestra casa, mayor será la energía que se necesitará. Por eso es mejor apagar la calefacción, para que el sistema deje de gastar energía para compensar las pérdidas de calor.
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