Ayuso prohíbe recoger firmas y carteles en los centros de salud
El Ejecutivo ha avanzado que se realizarán inspecciones y visitas programadas seleccionadas de manera aleatoria a distintos centros de Atención Primaria
Un hombre con un tambor protesta durante una concentración de médicos y pediatras de Atención Primaria. | Europa Press
El Consejería de Sanidad del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha dictado este miércoles una orden para prohibir la recogida de firmas, la entrega de folletos y carteles a favor de la huelga de médicos de familia y pediatras de Atención Primaria en los centros de salud, una comunicación que han censurado sindicatos y partidos de la izquierda, que la consideran «represión».
El Ejecutivo autonómico ha avanzado que se realizarán inspecciones y visitas programadas seleccionadas de manera aleatoria a distintos centros de Atención Primaria, comenzando por 50 dispositivos, y se encomendará a las empresas de mantenimiento y limpieza deshacerse de aquello que no se corresponda con el servicio asistencial.
La Consejería de Sanidad ha emitido esta orden en una jornada en la que 400 médicos han vuelto a recorrer las calles de Madrid, después de la multitudinaria manifestación de este domingo en defensa de la sanidad pública.
La marcha ha partido desde la sede de Recursos Humanos de la Consejería en la calle Sagasta y pasando por la sede de la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (SoMaMFC) para recoger 50.000 firmas y registrarlas en la Puerta del Sol.
«Ya llevamos entregadas unas 100.000 firmas. Hoy entregamos otras 50.000 y tenemos otras tantas para la semana que viene», ha dicho Ángela Hernández, secretaria general del sindicato médico Amyts, convocante de la huelga que mantienen en Atención Primaria desde hace tres meses.
Hernández ha criticado que el Gobierno regional «habla de libertad pero aplica la represión» en el contexto de una huelga indefinida «en la que aproximadamente el 50% de los médicos de centros de salud están obligados a cumplir los servicios mínimos impuestos por la Consejería» y se les impide «hacer actividades de mínimos en este sentido», como recoger firmas o de otro tipo.
CCOO, UGT, CSIT-UP, o el sindicato de enfermería AME también han censurado la resolución de la Consejería de Sanidad. Mientras CCOO pide al Gobierno regional que haga su parte de «garantizar el uso adecuado de los centros de salud» invirtiendo más, UGT acusa al Ejecutivo autonómico de «desinformar» a los ciudadanos y CSIT-UP condena «la amenaza» de realizar «inspecciones al azar».
La izquierda se suma a las críticas al Gobierno de Ayuso
Los partidos de la izquierda han cargado en bloque contra la práctica «censora» del Gobierno de la Comunidad de Madrid, al que «le preocupan más los carteles que la falta de médicos», ha subrayado la portavoz de Más Madrid, Mónica García.
El portavoz socialista, Juan Lobato, ha reprobado que Ayuso responda «desde la soberbia y el deprecio» a la huelga y a las «cientos de miles de familias normales que se manifiestan» pidiendo mejoras en sanidad, al tiempo que ha deslizado que si esta medida la adoptasen otros gobiernos la presidenta madrileña «estaría hablando de estalinismo».
La portavoz de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto, ha tildado de «absurdo» que Ayuso trate de «tapar» las protestas y reclamaciones de mejoras con «ocurrencias» como esta, que trata de “impedir a los sanitarios defender su situación laboral y el plan de desmantelamiento de la sanidad” que, a su juicio, ha emprendido “clara y rotundamente” el PP.
El Gobierno regional alude a la necesidad de mantener «el decoro»
En rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, ha subrayado que la orden busca mantener «el decoro» en los centros de salud para que los ciudadanos sean atendidos en un ambiente de «orden, limpieza, seguridad y confort».
