Una periodista denuncia el ataque en redes de un sacerdote: «La tienen poco o mal follada»
Emma Zafón criticó la aparición del cura en un programa de la televisión pública valenciana para hablar del poco compromiso de los jóvenes con el matrimonio
El sacerdote y la periodista a la que dedica sus mensajes. | The Objective
A Dios rogando y con el mazo dando. La periodista castellonense Emma Zafón cree que la expresión define al sacerdote de su pueblo, Héctor Gozalbo, al que acusa de atacarla en redes sociales tras criticar su aparición en un programa de la televisión pública valenciana. El cura no menciona el nombre de la comunicadora en su publicación, pero ofrece detalles que llevan hasta ella. La define como «mal follada» o «loca del coño». Este diario ha tratado sin éxito de ponerse en contacto con el párroco y con la diócesis a la que pertenece, la de Segorbe–Castellón.
Zafón ha denunciado el ataque en su perfil de Twitter. Gozalbo escribió este 14 de febrero una story de Instagram, ya eliminada, que decía: «Hoy, Día de los Enamorados, mi detractora oficial vuelve a cargar contra mí. Me interrogo: ¿la tienen poco o mal follada? ¿Está enamorada de mí? ¡Qué obsesión Dios mío! O carga contra los toros, o carga contra la gente de su pueblo (donde la aceptamos por misericordia) o carga contra mí».
No contento con esas palabras, continúa: «Creo que ya está sobrepasando los límites y habrá que tomar carta en el asunto. Por cierto, el periodismo es libertad de expresión, que en su caso es mala educación, ignorancia y desequilibrio mental (emanado de sus redes, donde solo se desprende veneno). No voy a comentar los pantallazos que me pasan. Los comparto solo para que vosotros saquéis vuestras propias conclusiones. Yo saco la mía: como dicen en esta zona, loca del coño. Para que la encierren».
Un sacerdote mediático
La periodista denunció los hechos en Twitter, donde reclamó la postura de la Conferencia Episcopal Española sobre el ataque público a una mujer «con los términos de mal follada, mal educada, ignorante, desequilibrada y loca del coño». Zafón sigue sin recibir ninguna respuesta 24 horas después de la publicación de Gozalbo, que ejerce como sacerdote en Lucena del Cid, una pequeña localidad de Castellón. El cura es además periodista y delegado de medios en su diócesis.
«Estoy más sorprendida que herida», reconoce Zafón por teléfono a THE OBJECTIVE. El conflicto se originó, según la periodista, después de que el sacerdote compartiera un post en sus redes sociales para anunciar su participación en un programa de la televisión pública valenciana para hablar «del sacramento del matrimonio y de las bodas». Gozalbo sostenía en su publicación que «cada vez más jóvenes huyen del compromiso y del sacrificio, de la atadura del matrimonio o de vivir en pareja pensando que así son más libres».
Zafón reconoce que criticó desde el respeto esa opinión porque «llevo mal que la Iglesia se meta en asuntos morales. No es su negociado». La periodista sostuvo en Twitter que Gozalbo era «un tipito al que invitan a un programa titulado Las bodas, ¿un negocio? Y él aprovecha para vomitar su parrafada reaccionaria y cargar contra aquellas que huimos del sacrificio». Y añadía: «La parte más graciosa de la historia es que mientras él predica las bondades del matrimonio todo su harén de beatas casadas se pasan el día en Instagram tirando ficha a los jóvenes del pueblo».
«No nos tragamos. No nos seguimos en redes sociales, pero sé que raja de mí. Me entero por gente que tengo infiltrada», asegura la mujer. El asunto viene de lejos. Zafón explica que el primer enfrentamiento tuvo lugar hace cinco o seis años a raíz de un acto público en Lucena del Cid con el torero Juan José Padilla, que poco antes se había paseado por una plaza de toros con una bandera preconstitucional. «No me parecía apropiado que viniese a dar una charla y lo critiqué».
Un desencuentro de años
El encuentro había sido organizado por Gozalbo y, al parecer, sus palabras le molestaron. Así se originó el desencuentro que continúa hasta hoy. Este diario ha intentado sin éxito ponerse en contacto con el sacerdote, que hace tres años ya denunció que alguien había accedido a sus claves de Twitter «indebidamente». Entonces pidió perdón a quienes se habían podido molestar por los mensajes que habían aparecido en sus redes esos días.
El Obispado de Segorbe–Castellón tampoco ha contestado a los requerimientos de THE OBJECTIVE. Desconocemos si habrá algún tipo de sanción para el cura. Lo que es seguro es que, por el momento, nadie ha pedido perdón a Zafón, a pesar de que este es el precepto sobre el que gira el mensaje cristiano. La periodista desea zanjar el asunto cuanto antes y descarta denunciar al párroco. No sin dejarle antes un mensaje.
«Dice que en el pueblo me aceptan por misericordia cuando él ni siquiera es de Lucena», asegura Zafón. Según la web del sacerdote nació hace 44 años en Figueroles, un municipio cercano al que está destinado. Es licenciado en Teología por la Universidad Católica San Vicente Ferrer de Valencia y en Comunicación Audiovisual por la Universitat Jaume I de Castellón. Fue ordenado sacerdote en 2005 y desde hace cuatro años y medio es coordinador de medios de comunicación de su diócesis.
