La Rioja aprueba la primera ley autonómica de salud mental
Se establece que, en los próximos cinco años, se alcancen unas ratios mínimas de 18 psiquiatras y otros tantos psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes
El pleno del Parlamento de La Rioja ha aprobado este jueves la primera ley autonómica de salud mental, que garantiza el derecho de las personas a una atención coherente en esta materia.
Se establece que, en los próximos cinco años, se alcancen unas ratios mínimas de 18 psiquiatras y otros tantos psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, frente a la media nacional de seis, en este último caso; y 23 enfermeras especialistas de salud mental.
La ley de las personas con problemas de salud mental y sus familias de La Rioja tiene como fin garantizar el derecho a la protección de la salud mental a través de su promoción, prevención de la enfermedad, asistencia, cuidados y rehabilitación de las personas usuarias de los servicios en el ámbito de la salud mental.
También se incluye a las personas con problemas de salud mental y a aquellas con discapacidad psicosocial, así como a sus familias, a través de la creación de un marco jurídico y normativo basado en el respeto de los derechos humanos, y garantía del acceso a la asistencia.
El texto aprobado, una proposición de ley impulsada por IU, contempla el impulso a un nuevo modelo de atención de la salud mental y adicciones comunitario, desde una visión integradora biopsicosocial de calidad que se desarrolle en el ámbito educativo, laboral y social.
Este impulso se extenderá a programas y actividades de promoción, protección y rehabilitación, detalla la nueva ley, que aboga por garantizar, mediante programas trasversales, la coordinación de los dispositivos de atención a la salud mental con otras instituciones y dispositivos no sanitarios implicados en la atención comunitaria a la salud mental.
La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, ha indicado que este ley busca evitar «normalizar que tantas personas necesiten medicarse para seguir viviendo» y que emociones como la tristeza y el miedo «se conviertan en patologías y se estigmaticen».
Además, ha recordado que, según la OMS, en 2030, los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo y cerca del 11% de la población española consume tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir.