ContexTO: salud en la mujer, la importancia de la prevención
THE OBJECTIVE organiza una mesa-debate para abordar temas cruciales como la salud pública con perspectiva de género o las estrategias de prevención
A día de hoy, el género continúa siendo una fuente de desigualdades en salud que impactan negativamente en los procesos de prevención, diagnóstico y tratamiento. Persiste una visión androcéntrica del modelo de enfermar, lo que tiene diversas consecuencias perjudiciales. Por ejemplo, se sigue excluyendo tradicionalmente a las mujeres de la investigación biomédica, se medicalizan procesos naturales de su vida, se consideran sus quejas como meros trastornos psicológicos tratados con medicamentos y se adopta el patrón masculino en las enfermedades cardiovasculares.
La perspectiva de género en salud busca identificar y abordar las desigualdades de género en la salud, así como comprender cómo los factores de género interactúan con otros determinantes sociales de la salud. También busca garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la atención médica, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento, y promover la equidad de género en la investigación biomédica.
Para abordar esta y otras cuestiones relacionadas con este tema, THE OBJECTIVE ha organizado una mesa-debate bajo el título Salud en la mujer, la importancia de la prevención. Para esta ocasión, hemos contado con un destacado panel de expertos que incluye al Dr. José María Fernández Moya, jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia en los hospitales Quirónsalud Valle del Henares, Quirónsalud San José y Quirónsalud La Luz. Además, también participa la Dra. Leticia Luján, directora de Oncohematología en GSK; el Dr. Héctor Bueno, cardiólogo del Hospital 12 de Octubre e investigador en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares; y Javier Carpintero, director general de Theramex Healthcare España, Italia y Portugal. Modera el debate la periodista de THE OBJECTIVE Lidia Ramírez. Esta iniciativa cuenta con el patrocinio de GSK, Theramex Healthcare y Hologic.
El ejemplo del cáncer de mama
La Dra. Leticia Luján, directora de Oncohematología en GSK, toma el ejemplo del cáncer de mama como caso de salud centrada en las mujeres. «El cáncer de mama es algo que a las mujeres les preocupa porque la incidencia del cáncer de mama está incrementando exponencialmente ahora mismo, y es verdad que con una autopalpación, si sabes hacerlo bien, puedes detectarlo».
«Estamos mejorando la mortalidad del cáncer de mama porque estamos actuando en la prevención. Los políticos han hecho un esfuerzo grande, han incrementado el screening del cáncer de mama en mayor rango de edad», asegura. «Ahora es a partir de los 45 años, y llega hasta los 74, y esto se tiene que dar a conocer. Porque, al final, detectarlo pronto también influye en la salud de la mujer, en que luego los tratamientos sean menos agresivos. La cirugía será menos agresiva y esto permitirá también que las mujeres superen el cáncer sin tantas secuelas», puntualiza.
Las relaciones sexuales, un cambio social
Para el ginecólogo Dr. José María Fernández Moya, «ahora mismo venimos marcados por un cambio social, que son las relaciones sexuales». «Eso es lo que realmente diferencia la necesidad de ir al ginecólogo. Entonces, si tienes relaciones sexuales tienes que ir al ginecólogo, porque ahí es donde empezamos realmente nuestra política de prevención», asegura.
«Los médicos de cabecera de las mujeres somos los ginecólogos. Somos los que realmente tenemos una asistencia más o menos frecuente, los que realmente podemos hacer una política preventiva en las consultas, orientando desde los hábitos de vida, orientando desde aspectos nutricionales muy básicos, orientando desde la planificación familiar, que es fundamental», comenta el Dr. José María Fernández Moya, que remarca la importancia de prevenir las enfermedades de transmisión sexual, como el virus del papiloma humano: «Solo se previene vacunando, tanto a los niños como a las niñas».
La importancia de la educación en salud
El Dr. Héctor Bueno, cardiólogo del Hospital 12 de Octubre e investigador en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, subraya la importancia de la educación en salud: «La acción única más eficiente que habría de prevención global sería poner una asignatura de salud obligatoria en los colegios, en el último año». «Incluso hacer prácticas: aprender a reanimar, aprender a cómo se trata una atragantamiento, un sangrado, un atropello…», apunta. Una medida que «tardaría 25 años» en mostrar resultados, pero que a su juicio es fundamental, también en la salud con el foco puesto en las mujeres.
Advierte, eso sí, de que «seguro que no reduciría las drogas, seguro que no se reducirían las enfermedades de transmisión sexual, seguro que no reduciría la obesidad –que empieza a ser un problema gravísimo de esta sociedad–, pero por lo menos seríamos más conscientes y seguro que algo mejoraría. Ahora bien, esto requiere una intervención política».
Empoderamiento para poder prevenir
«Una mujer, de media, vive 87 años en España. Nos estamos acercando al límite donde los cromosomas aguantan que nos mantengamos vivos. El debate de hoy ya no es mantenerse vivo, sino mantenerse vivo con una buena calidad de vida. Esto es a lo que debemos aspirar. Y, con todo lo que sabemos hoy, es imposible que sin el empoderamiento y el conocimiento de la propia mujer y de lo que pasa en su vida y en su salud, que tome las decisiones apropiadas para para prevenir, para tener una vida más saludable», recalca Javier Carpintero, director general de Theramex Healthcare España, Italia y Portugal.
Este empoderamiento «al final redunda en que vivas los mismos años, pero los vivas con una calidad de vida más alta. Es un hecho que después del estudio WHI contra las hormonas, la calidad de vida de las mujeres ha bajado, hay publicaciones que hablan de que por primera vez las mujeres de hoy en día pueden llegar a vivir peor que sus madres. Ya no es que viva al menos que sus madres, es que la calidad de vida en los años que vives sea peor y yo creo que este es un concepto sobre el que tenemos que hablar y trabajar mucho», apunta.