María León, un viaje interior a través del yoga
La consultora de comunicación y ‘coach’ posa para el fotógrafo Javier Salas y explica su proceso de iniciación
La consultora de comunicación y coach María León. | Javier Salas
Mucho más que la técnica física que relaja mente y cuerpo a través de determinadas posturas o asanas junto a la práctica de la respiración consciente o pranayama. Cuando en 2017 María de León comenzó a practicar yoga por consejo de una de sus mejores amigas, nada le hacía sospechar que iniciaba un verdadero camino de autoconocimiento que se convertiría en «el viaje más apasionante de mi vida que me llevaría a un destino único, misterioso y muy atractivo, el centro de mi ser».
Las asanas fundamentales, una a una
La coach ilustra de una manera práctica los movimientos fundamentales de la disciplina yóguica, algunos de ellos sólo aptos para los muy iniciados, como la postura Thittibhasana, una variante de la luciérnaga, que tonifica el vientre además de fortalecer brazos, hombros y muñecas. O la postura del águila, Garudasana, también de dificultad avanzada, que trabaja el equilibrio y la concentración mental, además de resultar terapéutica para los dolores de espalda.
Investigación y aprendizaje
El viaje interior que María de León comenzó hace siete años inciándose en el yoga, desde el deseo de profundizar en el misterio de su propia identidad, se ha convertido ya en algo imprescindible para su equilibrio corporal, mental y emocional. Algo para lo que se ha formado de la mano de maestras con Sarah Florance, Lorena Coutiño, Laia Villegas o Mercedes de la Rosa. Y que ha perfeccionado durante sus viajes a la India, especialmente a Rishikesh y Varanasi, consideradas las dos ciudades más sagradas del país.
Ocho etapas para llegar a la plenitud
El yoga y sus principios aplicados como filosofía de vida ayudan a María de León a desarrollar su equilibrio interior, por lo que desde le dedica una hora diaria, un hábito en el que encuentra numerosos beneficios. Y en su perfeccionamiento ha recorrido una por una las ocho fases con las que el maestro Patanjali (siglo III a.C.) describió el proceso a través del cual el yoga acerca al individuo hacia su unión con el Todo y por tanto a la liberación de su propio ego. Algo que ha alcanzado desde su propia esencia, “como católica practicante y amante del mensaje que nos dejó Jesús en este mundo” ya que asegura, en sintonía con el papa Benedicto XVI, que “cada persona tiene su propio camino hacia Dios”.
Vivir de acuerdo con un código ético orientado hacia el bien; preparar el cuerpo con la disciplina que impone la dinámica de asanas que ilustran este reportaje; centrarse en la respiración consciente en cuatro tiempos; controlar los sentidos; centrar la mente en un mantra, hacer que esta concentración desemboque en un momento de meditación y finalmente conseguir la liberación de todo lo relacionado con el ego, los deseos y los miedos. Es el largo camino que De León describe minuciosamente desde su propia experiencia y las numerosas horas de estudio que le ha dedicado. “Es importante recordar, también, que la plenitud no se encuentra tanto en llegar a este destino como en ir sacando lo mejor de uno mismo durante el trayecto”, advierte.
Los beneficios físicos y psicológicos de cada asana y todas las opiniones y reflexiones de María de León acerca del yoga, se pueden leer en la edición impresa de Classpaper.
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