Los detenidos por violación grupal en Valencia tienen antecedentes por violencia sexual
La joven logró zafarse y pedir ayuda al personal de seguridad de una discoteca
Todos los detenidos por la violación grupal de una joven en Malva-rosa (Valencia), tienen antecedentes o bien por denuncia o bien por detención, tanto de delitos relacionados con la violencia sexual como de malos tratos en el ámbito doméstico. Tienen una orden de alejamiento y continúan siendo investigados; tal y como ha informado Levante-EMV.
Una joven de 18 años de edad denunció una violación grupal sufrida en un descampado de Malva-rosa (Valencia). Como resultado de la investigación, la Policía ha detenido a tres sujetos de 23 años como presuntos autores de la misma. Uno de ellos tendría denuncias previas por sexting, tras supuestamente difundir imágenes de carácter sexual de otra joven a través de redes sociales años atrás.
Por otro lado, otro de los detenidos tiene antecedentes por delitos sexuales. Con tan solo 16 años, y siendo por tanto menor de edad, ya participó en otra agresión sexual similar a la cometida en Malva-rosa. El juez fijó para él una fianza de 5.000 euros a cambio de no entrar en prisión.
De los tres detenidos, solo uno ha entrado en la cárcel. Se trata de un joven con antecedentes por malos tratos en el ámbito doméstico. Ya fue detenido más de tres años atrás. El mismo fue quien habría engañado a la actual víctima, de 18 años de edad, para acudir al descampado de Malva-rosa, que se encuentra entre una discoteca y un cuartel de la Guardia Civil.
Allí presuntamente fue violada por al menos tres sujetos, los tres detenidos. Tras forcejear con ellos, logró zafarse y pedir ayuda al personal de seguridad de la discoteca, quien avisó a las autoridades, que fueron al descampado a por los sospechosos. A su llegada los individuos permanecían allí, pero iniciaron una veloz huida en un coche.
En sus declaraciones, los tres acusados han reconocido que las relaciones sexuales fueron «consentidas» por la joven. Ella, por su parte, ha declarado en múltiples ocasiones que se opuso rotundamente, repitiendo frases como «no quiero», «que paréis ya» o «que me dejéis». La violación duró aproximadamente media hora y terminó cuando los supuestos agresores quisieron.