El borrador final de la COP28 pide «reducir» los combustibles fósiles y descarta su eliminación
Para algunos expertos el documento «se queda corto» ante la gravedad de la situación
El último borrador del balance mundial de la Cumbre del Clima de Dubái (Emiratos Árabes Unidos), conocida como COP28, apuesta por «reducir» el consumo y la producción de combustibles fósiles, el petróleo, gas y carbón, para que el planeta alcance cero emisiones netas de gases de efecto invernadero a mediados de siglo, es decir, que para entonces las que se expulsen a la atmósfera sean compensadas con las absorbidas por sumideros naturales como océanos y bosques.
Así figura en el cuarto borrador del balance mundial de la COP28, dado a conocer este lunes en plena recta final de las negociaciones entre los diplomáticos de cerca de 200 países en Dubái.
Ese balance mundial (Global Stocktake, en la jerga climática) es el primer inventario global de los planes climáticos nacionales desde el Acuerdo de París, adoptado en 2015. Ese documento se pacta cada cinco años. Esta vez, sus resultados deberían orientar a los países para presentar nuevos planes climáticos nacionales en 2025.
El borrador difundido por la Presidencia de la COP28, al que tuvo acceso Servimedia, reconoce «la necesidad de lograr reducciones profundas, rápidas y sostenidas» de las emisiones que calientan el planeta.
El documento exhorta a los países a «reducir tanto el consumo como la producción de combustibles fósiles de manera justa, ordenada y equitativa, a fin de alcanzar el cero neto para 2050, antes o alrededor de esa fecha, de conformidad con la ciencia».
Con ello, se elimina el lenguaje de «eliminación gradual» o «reducción gradual», que figuraba en anteriores borradores y que suscitó controversias entre diferentes países en la COP28.
Además, el borrador apuesta por «acelerar las tecnologías de emisiones cero y bajas», entre ellas la captura y el almacenamiento de carbono, para «intensificar los esfuerzos encaminados a sustituir los combustibles fósiles sin mitigar en los sistemas energéticos».
También se subraya la necesidad de «acelerar y reducir sustancialmente las emisiones distintas de CO2, incluidas, en particular, las emisiones de metano a nivel mundial para 2030», así como «eliminar gradualmente, lo antes posible, los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles que fomentan el consumo despilfarrador y no abordan la pobreza energética ni las transiciones justas».
Por otro lado, los delegados abogan por «triplicar la capacidad de energía renovable a nivel mundial y duplicar la tasa media anual mundial de mejoras de la eficiencia energética para 2030», y «reducir rápidamente» el uso del carbón sin mitigar.
El borrador «se queda corto»
Tras la difusión del documento, la Presidencia de la COP28 apuntó que fue «clara desde el principio» sobre sus «ambiciones» en la conferencia climática. «Este texto refleja esas ambiciones y es un gran paso adelante. Ahora está en manos de las partes, en quienes confiamos en hacer lo mejor para la humanidad y el planeta».
Andreas Sieber, director asociado de políticas y campañas de 350.org, apuntó que el borrador «parece una lista de deseos inconexa, lejos de las medidas estrictas necesarias para limitar el calentamiento a 1,5 grados» respecto a los niveles preindustriales.
Sieber añadió que la Presidencia de la COP28, dirigida por Sultán Al Jaber, tiene «una preocupante falta de liderazgo» al aceptar «un lenguaje débil sobre disminuciones a corto plazo y objetivos renovables». «Este borrador se queda corto», añadió.