La cara buena de PISA: los alumnos se llevan bien con el profesor y sufren menos acoso
El informe educativo ha sido negativo para España en lo académico, pero ha dejado algunas notas positivas en lo social
Más allá de los resultados puramente académicos —que no han sido en absoluto positivos para nuestro país— el informe PISA, publicado el pasado 5 de diciembre, ha arrojado algunas conclusiones que dejan en buen lugar al entorno educativo en el que se forman los jóvenes españoles. Cuestiones, es verdad, más de tipo social que de rendimiento escolar.
En concreto, el estudio elaborado por la OCDE recoge la buena relación existente en España entre los estudiantes y los profesores. Nuestro país destaca por el hecho de que los alumnos manifiestan que los docentes les guardan respeto y señalan que, en caso de un día llegasen al aula deprimidos, sus maestros mostrarían genuina preocupación por ellos. Los estudiantes españoles también respondieron positivamente cuando se les preguntó si los profesores se interesan de verdad por ellos y por su bienestar y por si muestran amabilidad.
España, con un valor de 0,15 en el índice de trato con el profesorado, se encuentra significativamente por encima del promedio de la OCDE (0,00) y muy por encima de la media de la UE (-0,10). Esto supone que la relación del alumnado español con sus docentes es un cuarto de desviación típica por encima del total de la UE, debido a que un considerable número de países de la Unión, entre los que destacan la República Checa (-0,45), Chipre (-0,42) o Polonia (-0,37), presentan unos valores muy pobres en este aspecto.
Además, esta buena relación entre pupilos y maestros no cambia de forma significativa en función de si el alumno en cuestión ha nacido en España o es inmigrante. Por contra, sí hay distancia a favor de las chicas sobre los chicos (siete centésimas más) y de los estudiantes que vienen de un ámbito socioeconómicamente más favorecido (ocho centésimas). En este último caso, los profesores españoles se congracian con esos alumnos por encima de la media de la UE y de la OCDE.
Esta circunstancia cobra especial relevancia cuando hay evidencias de que la capacidad de los profesores de generar buena relación con sus alumnos repercute directamente en el rendimiento académico de estos. Según un estudio de la Universidad de Stavanger (Noruega) publicado en la revista especializada Economics of Education Review, el buen trato entre maestros y estudiantes puede elevar el rendimiento en matemáticas y en lengua.
Menos acoso escolar que la media
Otro dato positivo del informe PISA tiene que ver con la menor incidencia del bullying en España en comparación con otros países. Según el documento, en España, el 6,5% del alumnado declara haber sido frecuentemente acosado, lo que supone 1,8 puntos menos frente al 8,3% en el promedio de los países de la OCDE.
La nota negativa es que, en nuestro país, los alumnos inmigrantes se sienten acosados por encima de lo que ocurre en el conjunto de la OCDE y de la UE. En el promedio de países OCDE, los estudiantes con antecedentes de inmigración sufren significativamente más acoso que los nativos. En 13 de esos países, entre ellos España (-0,18), los estudiantes de origen inmigrante están significativamente más expuestos al acoso que los nacionales.
Además, mientras el promedio de otros países señala que los varones suelen sufrir más bullying, en el caso de España son las chicas las que se sienten más acosadas. En nuestro país, también es significativamente mayor el número de alumnos de entornos socioeconómicos desfavorecidos que sufren bullying. En lo referente al modo de participar de este fenómeno, el informe recoge que los chicos tienden más a la violencia física, mientras que las alumnas suelen protagonizar más agresiones de tipo relacional.