Marruecos es el principal origen de las parejas extranjeras de los españoles
Las parejas con al menos uno de sus miembros extranjeros representan una mínima porción del total
Marruecos es el país originario del que proceden la mayoría de las parejas de origen extranjero que mantienen una relación con un ciudadano español (sin importar su sexo). El reino alauí aporta casi un 13% de las personas que terminan conviviendo o manteniendo un romance, un hecho bastante normal si se tiene en cuenta que representan el sector de población extranjera más habitual en España.
Los españoles o españolas con una pareja extranjera son una inmensa minoría en la sociedad. Según los microdatos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística en su Encuesta de Características Esenciales de la Población y Viviendas -consultada por el portal de citas SugarDaters– representan un 2,3% del total de los hogares españoles. Este dato baila entre los hombres (donde se sitúa en el 2,8%) y las mujeres (situadas en el 1,8%).
¿De dónde son las parejas de los ciudadanos o ciudadanas de España? Mayoritariamente, de Marruecos. En un 12,6% de los casos tienen su origen en el país africano, nuestro vecino del sur con el que compartimos fronteras gracias a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
La población del reino alauí en España no ha dejado de crecer en los últimos años y ha pasado de los 370.000 ciudadanos en los primeros compases de la década de los 2000 hasta los 883.243 en la actualidad, según los propios datos del INE. Tras el ascenso de las últimas décadas se han convertido en los ciudadanos de nacionalidad extranjera más numerosos, hasta representar una parte importante de la comunidad.
La cuestión poblacional es estadísticamente significativa y sirve para explicar porqué los ciudadanos de Rumanía son la segunda alternativa más habitual dentro de las relaciones entre una persona de origen español y otra extranjera. Los datos del organismo público de estadística revelan que en el 6,8% de los casos las parejas son de este origen, algo explicable también por la fuerte presencia que mantienen en España con más de 600.000 ciudadanos afincados en el territorio.
Estas parejas cuentan con otros orígenes destacados como Venezuela (con un 5,8% de los casos consultados), Italia (con una presencia del 5,5% de los casos en la estadística) y Colombia (que representa un 5,4% de las parejas extranjeras residentes en España.
Por sexos, de todos los hombres que tienen una pareja extranjera, en el 14,2% de los casos ella es de Marruecos, la nacionalidad más habitual en este concepto. Le siguen Rumanía (7,9%), Venezuela (6%), Colombia (5,7%) y Brasil (4,1%). En cuanto a mujeres españolas que conviven con una pareja extranjera, en el 10,1% de los casos él es de Marruecos. Italia (9,2%), Francia (5,6%), Venezuela (5,5%) y Reino Unido (5,2%) completan la lista de los cinco países más frecuentes del amor intercultural para ellas.
Ceuta y Melilla, con más parejas extranjeras
Ceuta y Melilla son los territorios españoles con mayor tasa de convivencia con una pareja extranjera. El 5,3% de las parejas convivientes ceutíes está compuesta por una persona española y una extranjera. En el caso de Melilla, esta cifra asciende ligeramente, hasta el 6,7%.
Por razones obvias, la mayoría de las parejas extranjeras son de nacionalidad marroquí, territorio con el que comparten toda su frontera y con una fuerte comunidad en ambas zonas. Si se compara con el resto de España, no hay color: los ciudadanos marroquís son, en el caso de una pareja entre alguien de origen español y otra persona extranjera, un 95% de los casos. Los autores de la investigación añaden que esta cifra y las anteriores solo contabilizan a las personas con nacionalidad extranjera sin importar sus usos y costumbres.
Canarias (4%), Baleares (4%), Cataluña (3,1%) y Comunidad de Madrid (2,7%) siguen a las ciudades autónomas en parejas convivientes con una persona extranjera. Entre las dos grandes ciudades españolas destaca el reparto de nacionalidades, siendo en la primera la mayoría de origen marroquí y en la segunda de origen romaní. El caso catalán puede explicarse por la fuerte presencia de ciudadanos con este origen en la comunidad, que recoge a más de 200.000 personas, según Europa Press.