Un estudio asegura que la ideología 'woke' genera más infelicidad, ansiedad y depresión
La encuesta revela que, mientras el 60% de mujeres respalda las políticas ‘progresistas’, el 85% de hombres la rechaza
Un grupo de investigadores finlandeses ha desarrollado una nueva evaluación psicológica para medir el respaldo de la sociedad a acciones vinculadas a la denominada como ‘justicia social crítica’. Los hallazgos de su aplicación, recogidos por la publicación del Scandinavian Journal of Psychology, revelan que una mayor vinculación a la ideología ‘woke’ está directamente relacionada con más casos de ansiedad y depresión.
El auge de la ‘justicia social crítica’ en la sociedad, movimiento que se centra en «identificar y abordar las desigualdades sistémicas entre diversos grupos de identidad», ha provocado numerosos debates su influencia en el mundo académico, la política y la vida cotidiana. Esta orientación asociada con conceptos como interseccionalidad, antirracismo y, coloquialmente, «wokismo», ha recibido elogios por su reconocimiento de las «barreras sistémicas que sufren los grupos marginados» y críticas por su confusión a la hora de enfocar la identidad humana y la libertad de expresión.
La encuesta ‘piloto’ incluyó a 851 participantes adultos, la mayoría asociados a la Universidad de Turku (Finlandia). Tras probarlo y perfeccionar algunos detalles, el estudio fue ampliado a una muestra nacional más representativa –5.000 participantes– y distribuido a través de Helsingin Sanomat, el periódico más grande de Finlandia.
De esta forma, logró captar el constructo subyacente de las actitudes críticas de ‘justicia social’. También demostró una gran validez convergente y divergente, lo que según el estudio sugirió que es una herramienta eficaz para medir actitudes críticas hacia la ‘justicia social’. Estas fueron las siete afirmaciones más repetidas por las personas que se autodenominan como ‘woke’:
- «Si los blancos tienen de media un nivel de ingresos más alto que los negros, es por el racismo».
- «Las listas de lectura universitaria deberían incluir menos autores blancos o europeos».
- «Las microagresiones deben cuestionarse frecuente y activamente».
- «Las mujeres ‘trans’ que compiten con mujeres en el deporte no ayudan a los derechos femeninos» (puntuación inversa).
- «No necesitamos hablar más sobre el color de la piel de las personas».
- «Una persona blanca no puede entender cómo se siente una persona negra igual que lo entiende otra negra».
- «Un miembro de un grupo privilegiado puede adoptar rasgos o elementos culturales de un grupo menos privilegiado» (puntuación inversa).
Una de las principales conclusiones del estudio es que las políticas sociales/’woke’ no son tan relevantes para los ciudadanos como puede parecer viendo el tiempo que le dedican en la televisión o en los debates políticos.
División entre hombres y mujeres
«La división de género fue probablemente lo que más me sorprendió», aseguró Oskari Lahtinen, autor del estudio, al periódico PsyPost, revelando que tres de cada cinco mujeres ven bien la cultura ‘woke’ -el 60%- frente a uno de cada siete hombres -el 14,2%-.
Sin embargo, el hallazgo más preocupante fue la relación entre la salud mental y la concordancia con la escala. Específicamente, los investigadores encontraron una alta prevalencia de ansiedad y depresión en personas que creen en la afirmación «si los blancos tienen de media más ingresos que los negros, es debido al racismo». En términos generales, descubrieron que aquellos que se identificaban como de izquierda tenían más probabilidades de reportar un menor bienestar mental.
«Los estudios fueron bastante sólidos, con un tamaño de muestra superior a 5.000 y buenas propiedades psicométricas», dijo Lahtinen. «Sin embargo, sería necesario validar la escala en muestras norteamericanas para saber cómo se manifiestan esas actitudes allí. Animo a mis colegas de Estados Unidos a estudiar la prevalencia de estas actitudes en el país de donde se originan».