¿Cuál es el animal que sus heces tienen forma de cubo?
Esta especie australiana procedente de Tasmania se comunica con sus iguales a través de las heces
La forma de los excrementos del wombat, un marsupial nativo de Australia, era un enigma científico hasta hace poco. A diferencia de la mayoría de los animales, cuyas heces son redondeadas o alargadas, el wombat produce excrementos en forma de cubo. Esta singularidad ha desconcertado a la comunidad científica durante años, pero gracias a recientes investigaciones, por fin se ha descubierto el motivo detrás de este fenómeno.
Gracias a la ciencia, que se ha encargado de estudiar su curioso sistema digestivo, se han podido descubrir también otra serie de peculiaridades de este animal. Como que un wombat tarda unos 14 días en hacer la digestión, o que sus heces pasan por varios estados y formas mientras recorren sus intestinos. Actualmente se entiende mejor cómo funciona el organismo de estos animales, que se comunican con sus iguales a través de las heces, ya que las utilizan para marcar el territorio.
El wombat
El wombat es un animal robusto que se asemeja a un oso pequeño, pero que está más estrechamente relacionado con otros marsupiales, como los koalas y los canguros. Es un tipo de marsupial originario del estado australiano de Tasmania, donde al igual que los topos, se refugia en madrigueras subterráneas que excava con sus garras.
El wombat es herbívoro y se alimenta principalmente de pastos, raíces y cortezas, lo que en sí ya representa un reto para su digestión. Aunque también presenta un peligro para las cosechas.Una característica que lo ha hecho famoso no tiene nada que ver con su estilo de vida subterráneo o su dieta, sino con la forma de sus excrementos: cubos casi perfectos que pueden medir hasta dos centímetros de ancho.
Estos pequeños cubos son utilizados por el wombat para marcar su territorio, apilándolos en lugares estratégicos, como rocas o troncos, donde es menos probable que rueden o se dispersen, lo que asegura que su aroma persista y advierta a otros wombats de su presencia.
El misterio de las heces cúbicas
Durante años ha persistido el interrogante sobre cómo era posible que un animal produjera excrementos con una forma tan original. Las heces de los mamíferos suelen tener formas cilíndricas o redondeadas, moldeadas por la contracción de los intestinos y la textura de los alimentos digeridos. Sin embargo, el wombat, con su dieta fibrosa y su largo proceso de digestión, desafía esta regla.
Una investigación reciente realizada por científicos que analizaron los intestinos de wombats que habían muerto en accidentes de carretera para entender cómo se formaban los cubos. Durante el estudio, descubrieron que la clave no está en el ano del wombat, como muchos podrían haber pensado, sino en la estructura única de su intestino.
La clave está en el intestino
El proceso de formación de los excrementos cúbicos ocurre en los últimos ocho centímetros de los intestinos del wombat. En esta parte del tracto digestivo, las paredes del intestino tienen diferentes niveles de elasticidad. Mientras algunas secciones del intestino son más flexibles y permiten una expansión mayor, otras partes son mucho más rígidas y compactan el material fecal en forma de cubo a medida que se mueve por el intestino.
El equipo de investigadores observó que la consistencia de las heces del wombat es bastante seca en comparación con la de otros animales. Esto se debe a que el wombat tiene una increíble capacidad para absorber agua de sus alimentos, lo que resulta en excrementos duros y secos, ideales para la formación de cubos. La rigidez diferencial en las paredes del intestino contribuye a dar forma a los excrementos, creando las aristas y caras planas que hacen que las heces del wombat sean cúbicas.
Por qué sus heces tienen forma de cubo
Como los wombats son animales nocturnos y solitarios que dependen de su olfato para comunicarse con otros individuos. Marcar el territorio es una parte esencial de su vida, ya que les permite definir su área y evitar enfrentamientos con otros wombats. Al tener excrementos en forma de cubo, los wombats pueden apilar sus heces en sitios estratégicos sin que estas rueden, lo que garantiza que la marca territorial se mantenga visible y efectiva durante más tiempo.
Se ha observado que los wombats depositan sus heces en lugares elevados, como rocas o troncos, donde su olor se puede propagar más fácilmente. Este comportamiento, junto con la forma cúbica de sus heces, asegura que su señal de advertencia persista en el entorno.