Un panadero avisa del peligro de guardar el pan en una bolsa de plástico
Los panaderos recomiendan guardar las barras en paneras o envolturas de lino para que mantenga su textura y sabor
El pan es uno de los alimentos básicos en muchas culturas, aparece en la mesa de nuestras casas cada día, ya sea a la hora del desayuno la comida o la cena. Por eso, resulta importante que aprendamos a conservar el pan. Así, no tendremos que comprar una barra de pan nueva cada día, y tampoco gastaremos dinero de más.
Sin embargo, casi todo el mundo cometemos el mismo fallo a la hora de guardar el pan, lo guarda en una bolsa de plástico. A pesar de que parece la opción más cómoda, los panaderos advierten que esta práctica puede tener consecuencias negativas para el pan, favoreciendo la aparición de moho y afectando a su textura.
El peligro del plástico
La bolsa de plástico parece, en principio, una opción lógica para conservar el pan. Es barata, práctica y fácil de usar. No obstante, según los panaderos, esta forma de almacenamiento es sin duda la peor. La razón principal es que el pan, cuando se guarda en plástico, queda atrapado en un entorno donde la humedad se concentra, generando el ambiente perfecto para que proliferen bacterias y hongos. Esto conlleva la aparición del típico moho en las bolsas.
Cuando el pan recién hecho se introduce en una bolsa de plástico, comienza a liberar vapor, sobre todo cuando está recién hecho. Como el vapor no tiene salida, se condensa en el interior de la bolsa. Este exceso de humedad no solo ablanda el pan, dejándolo correoso, sino que, también fomenta el crecimiento de moho con el paso del tiempo.
Cuál es la mejor manera de conservar el pan
Los panaderos recomiendan los métodos tradicionales para conservar el pan durante más tiempo. Una de las mejores opciones es guardarlo en una bolsa de tela o en una panera de toda la vida. Porque permiten una ventilación adecuada, lo que mantiene el pan seco por fuera y fresco por dentro. Estas formas de conservación, además retrasan la aparición del moho y conservan su textura crujiente.
Otra alternativa es envolver el pan en un paño de algodón o lino, que permite que respire sin perder demasiada humedad. Este método es especialmente útil para panes artesanales o de masa madre, que suelen durar más tiempo frescos. Además, según muchos panaderos, este tipo de panes mejoran su textura y sabor con el paso del tiempo.
¿Y si ya guardaste el pan en plástico?
Si ya has guardado la barra de pan en una bolsa, todavía puedes recuperar el pan, pero es importante revisarlo con frecuencia para evitar que se desarrolle moho. Si notas que el pan se ha puesto correoso lo mejor es retirarlo del plástico de inmediato y colocarlo en un lugar con más ventilación. En algunos casos si el pan aún no está puedes recuperarlo calentándolo ligeramente en el horno para secarlo y devolverle su textura crujiente.
Pan congelado
Otra opción popular para conservar el pan durante un período prolongado es congelarlo. En este caso, las bolsas de plástico pueden ser útiles, pero solo si se usan correctamente. Lo más importante es asegurarse de que el pan esté completamente frío antes de congelarlo, de modo que no quede atrapada humedad en la bolsa.
Una vez congelado, el pan puede mantenerse en buen estado durante semanas. Al descongelarlo, es recomendable sacarlo de la bolsa de plástico para evitar que la humedad que se libera durante el descongelado lo ablande.