La Unión Europea reconoce la Chistorra de Navarra como Indicación Geográfica Protegida
La marca del conocido producto cárnico navarro queda salvaguardada bajo derechos de propiedad intelectual
La Unión Europea ha registrado este jueves la nueva Indicación Geográfica Protegida (IGP) ‘Chistorra de Navarra‘. El reglamento de ejecución, que oficializa esta protección, se ha publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea. De esta forma, la marca queda salvaguardada bajo derechos de propiedad intelectual. Según informaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, este es un logro que culmina tras un meticuloso proceso iniciado por el Gobierno de Navarra en junio de 2023.
La Chistorra de Navarra, conocida por su sabor y color rojizo característicos, se elabora con carne de cerdo, grasa o tocino, sal, pimentón y ajo. Tras un proceso de maduración y desecación, esta embutida alcanza un calibre de entre 17 y 25 milímetros y un PH superior a 5,0, con una textura que distingue claramente la carne magra de la grasa. La producción de la Chistorra se lleva a cabo íntegramente en Navarra, lo que garantiza su calidad y autenticidad.
Los productos que lleven la etiqueta de la IGP Chistorra de Navarra incluirán en su envase el símbolo gráfico correspondiente en castellano, vasco o bilingüe, además de información detallada sobre el productor y un código específico para asegurar la trazabilidad y autenticidad del producto. Con este distintivo, los productores de Chistorra de Navarra podrán garantizar a los consumidores que su producto cumple con los estrictos estándares de calidad y tradición establecidos bajo la IGP.
Esta distinción no solo protege el nombre y las características que vinculan de manera única a la Chistorra con Navarra, sino que también abre nuevas oportunidades para la promoción y comercialización de este producto en mercados internacionales. La Indicación Geográfica Protegida es un sello de calidad que la Unión Europea otorga para reconocer productos alimentarios cuyas características o reputación están ligadas a una región específica.
La IGP garantiza que al menos una de las fases de producción, transformación o elaboración del producto tiene lugar en la región indicada. Estas figuras son esenciales para promover la imagen de España y constituyen un pilar fundamental de la estrategia Alimentos de España, apoyando así a los productores locales y reforzando el reconocimiento de la gastronomía española en el ámbito internacional.