El Papa concede a Villatobas (Toledo) un año santo por el centenario del milagro de su patrón
La comunidad del municipio toledano ha recibido la noticia del jubileo con «una gran alegría»
La comunidad de Villatobas, situada en La Mesa de Ocaña, ha recibido una noticia que ha generado una profunda emoción entre sus habitantes: El papa Francisco ha otorgado un Jubileo (un año santo) a esta localidad toledana en conmemoración del centenario del milagro atribuido a su patrón, Nuestro Padre Jesús Nazareno. Este evento, descrito como «una gran alegría» por los locales, promete revitalizar el municipio desde múltiples perspectivas.
La alcaldesa de Villatobas, Gema Guerrero, ha expresado que este reconocimiento por parte de la Santa Sede no solo reforzará la cohesión social y cultural, sino que también impulsará el turismo y la religiosidad en la zona durante el año 2025. Actualmente, el Ayuntamiento está colaborando estrechamente con la Junta Rectora de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús para planificar los diversos actos y actividades que tendrán lugar durante el Jubileo, así como para preparar la localidad para recibir a los peregrinos que se esperan.
La Junta Rectora de la Hermandad ha manifestado que la concesión de este Jubileo es un evento sin precedentes y un honor que resalta el orgullo de ser de Villatobas, reavivando la devoción en Nuestro Padre Jesús Nazareno. La celebración inaugural del jubileo se llevará a cabo con una solemne misa eucarística y la apertura de la Puerta Santa en la ermita de Nuestro Padre Jesús el próximo 1 de diciembre.
Durante el periodo jubilar, todos los fieles que visiten el templo y cumplan con las condiciones establecidas por la Iglesia Católica —confesión, comunión y oración por las intenciones del Papa— recibirán la indulgencia plenaria, un aspecto espiritual de gran importancia para los creyentes que participen en este evento sagrado.
El milagro
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La historia detrás del jubileo se remonta al 17 de mayo de 1925, cuando, después de una prolongada sequía, los habitantes de Villatobas decidieron llevar en procesión a su patrón. Sorprendentemente, durante el evento se levantó un viento que trajo consigo una lluvia intensa, aunque al regresar a la ermita, la imagen de Jesús Nazareno permanecía completamente seca. Desde entonces, cada 17 de mayo se celebra en el municipio lo que popularmente se conoce como ‘Jesús de Mayo’, rememorando aquel milagro que ahora, cien años después, ha sido el motivo para la concesión de este Jubileo especial.