Cae una red dedicada a fraudes por telefonía con doce detenidos en Burgos y Vizcaya
La Guardia Civil y la Ertzaintza han trabajado mano a mano para esclarecer hasta el momento más de 50 denuncias
Ertzaintza. | Archivo
La Guardia Civil y la Ertzaintza han desarticulado una organización criminal que usaba identidades falsas para cometer fraudes con contratos de telefonía y compraventa de dispositivos electrónicos. La operación conjunta se ha saldado con la detención de doce personas, siete en Vizcaya y cinco en Burgos.
Ambos cuerpos han informado de que en el marco de la operación, también se han llevado a cabo tres registros en Baracaldo (Vizcaya), Bilbao y Miranda de Ebro (Burgos) y de que dos de los detenidos en la localidad burgalesa han ingresado en prisión de forma cautelar tras su puesta a disposición judicial.
La investigación ha permitido esclarecer hasta el momento más de 50 denuncias relacionadas con contratos fraudulentos de unas 200 líneas de teléfono y compraventa de productos obtenidos ilícitamente por importe aproximado de 192.000 euros, entre otras cosas.
La operación ha supuesto «un importante golpe» contra el fraude organizado, la economía sumergida y la usurpación de identidades falsas para cometer delitos, según los investigadores.
Una parte de las investigaciones comenzaron en la comisaría de la Ertzaintza en Bilbao en marzo pasado a raíz de una venta que iban a realizar unas personas en un establecimiento de compraventa en la capital vizcaína y que levantó las sospechas de los agentes.
La Ertzaintza supo que estas personas adquirían productos tecnológicos a través de aplicaciones de compraventa de segunda mano en internet de manera ilícita sin llegar a abonarlos o incluso haciendo creer con engaños que habían pagado por ellos, por error, más de lo acordado y recibiendo transferencias por valor de lo supuestamente pagado de más. Luego vendían estos productos en establecimientos físicos de compraventa.
En el mismo mes de marzo, la Guardia Civil de Álava detectó en inspecciones rutinarias envíos de paquetería sospechosos a una dirección en Miranda de Ebro, a nombre de diversas personas sin aparente relación entre ellas.
Identidades usurpadas
En su investigación, la Guardia Civil comprobó la existencia de una organización criminal que utilizaba identidades usurpadas para formalizar contratos de telefonía móvil de manera fraudulenta, obteniendo dispositivos de alta gama (teléfonos, tablets, televisores…).
En un momento dado, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) detectó la coincidencia entre la operación de la Ertzaintza -denominada Anitz- y la de la Guardia Civil -llamada Cigansky-. En ellas coincidían los presuntos autores y los domicilios utilizados para cometer los delitos investigados, así como algunas documentaciones usadas paras usurpar identidades.
Estas usurpaciones de identidad causaban un grave perjuicio a las víctimas, que adquirían sin saberlo importantes deudas con las compañías, y eran dadas de alta en los ficheros de morosos.
Ertzaintza y Guardia Civil acordaron llevar a cabo una operación conjunta, en la que han intervenido, en los registros llevados a cabo, documentación y objetos que acreditan los hechos delictivos investigados. En concreto, han incautado documentaciones de las identidades usurpadas, diversos dispositivos electrónicos sobre los que pesaban denuncias por estafa, un semillero de criptomonedas, y abundante documentación relacionada con la causa.
La investigación ha permitido esclarecer hasta el momento más de 50 denuncias presentadas por todo el territorio nacional relacionadas con contratos fraudulentos de líneas de teléfono y compraventa de productos obtenidos ilícitamente.
