Andalucía investiga una intoxicación alimentaria en Córdoba con 43 afectados y un fallecido
El periodo de incubación de todos los casos fue de 12 horas, y los afectados consumieron el mismo montadito
La Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Córdoba está investigando una toxiinfección alimentaria, tras el consumo de montaditos de pringá, con 44 personas afectadas, habiendo fallecido una de ellas, aunque «sin que se haya podido confirmar que la causa sea el consumo de los alimentos relacionados con el brote».
Así lo han destacado a Europa Press fuentes de la Junta, las cuales han detallado que por parte de la Delegación de Salud en Córdoba se ha procedido a la inspección de un local, a la «toma de muestras de testigos de alimentos existentes en el establecimiento y al seguimiento y encuesta de todos los casos».
Con los datos actuales, Salud puede confirmar la existencia de «44 casos, de los que sólo tres acudieron a los servicios sanitarios, con los siguientes resultados: dos coprocultivos negativos y un hemocultivo negativo del caso fallecido».
El periodo de incubación en estos casos fue de 12 horas y «el alimento sospechoso un montadito de pringá, pues fue el único consumido por todos los afectados».
Las mismas fuentes han añadido que «el agente sospechoso es el E. Coli y Clostridium perfringens y las muestras alimentarias están en estudio. También se está estudiando a los manipuladores en curso, sin haber enfermos», mientras continúan «las actuaciones en el establecimiento, con las personas afectadas y los productos sospechosos».
Piden a la Fiscalía que investigue de oficio
La asociación El Defensor del Paciente ha pedido a la Fiscalía de Córdoba que abra una investigación de oficio por «la grave intoxicación» con montaditos de pringá en el establecimiento de la capital cordobesa, aunque «sin que se haya podido confirmar que la causa sea el consumo de los alimentos relacionados con el brote», ha precisado la Delegación Territorial de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía.
«Es imposible que se desconozcan los alimentos que se han consumido y en qué estado estaban, dónde han sido conservados y adquiridos», han expresado, para demandar también los resultados de «la propia autopsia de la víctima fallecida».
Según han subrayado, «los derechos de los consumidores y usuarios serán protegidos prioritariamente cuando guarden relación directa con productos o servicios de uso o consumo común, ordinario y generalizado con grave daño para su salud».