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El puente de Talavera de la Reina: ni es romano, ni es la primera vez que se derrumba

El reciente derrumbe puede servir como punto de inflexión para repensar el modo en que cuidamos nuestro patrimonio

El puente de Talavera de la Reina: ni es romano, ni es la primera vez que se derrumba

El puente de Talavera de la Reina. | (EP)

Durante años, en Talavera de la Reina se ha denominado al puente que pasa por la ciudad, «el puente romano» de Talavera de la Reina, sin embargo esta afirmación es falsa. Esto ha provocado que esta denominación termine formando parte del relato turístico y cultural de la ciudad.

El puente se derrumbó el pasado domingo 23 de marzo a causa del incremento del caudal del río Tajo. Se vio seriamente afectado, ya que uno de sus arcos, en concreto el número 17, se vino abajo tras días de lluvias intensas. Este hecho ha causado gran preocupación entre los vecinos por el valor histórico del mismo. Aunque, no era la primera vez que el puente cedía ante la fuerza del agua.

Puente de Talavera de la Reina: (EP)
Puente de Talavera de la Reina: (EP)

Un puente medieval, no romano

El conocido como «puente romano» de Talavera de la Reina, en realidad no tiene origen romano, sino medieval. Aunque, por costumbre, una gran parte de los habitantes de la ciudad continúan llamándolo así. Esta estructura medieval fue construida entre los años 1483 y 1490. Es decir, se enmarca en el período histórico que abarca la final de la Edad Media.

Por su alto valor histórico, fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la comunidad de Castilla-La Mancha, en el año 2021. Así lo confirma la documentación elaborada por el Gobierno autonómico, en la que aparece descrita la trayectoria histórica y los cambios que ha sufrido a lo largo del tiempo.

Según los datos, este puente ha sufrido hasta ocho derrumbamientos con el paso de años debido. Ya sea debido a enfrentamientos históricos o por las inclemencias del tiempo. Y es que, en el lugar sobre el que ahora se erige el puente viejo de Talavera, hace más de dos mil años existió una construcción similar.

Aunque de aquel primer puente no se conserva ningún resto en la actualidad. Existe una referencia documental que sugiere su existencia en una orden del rey Fernando III, fechada en 1227, en la que se solicitaba un mayor control del comercio que cruzaba los puentes del Tajo.

Primera reconstrucción en 1450

Pero hasta la construcción del actual puente de Talavera de la Reina tendrían que pasar todavía dos siglos. En ese momento, según los historiadores la antigua estructura se encontraba completamente devastada. Los primeros indicios de la intención de llevar a cabo una obra nueva aparecen en documentos del año 1450, cuando las autoridades locales comenzaron a recaudar fondos para financiar el proyecto.

En este proceso tuvo un papel destacado tanto el arzobispado como el señor feudal de Talavera, Pedro González de Mendoza. Según los escudos heráldicos que decoran el puente, se calcula que las obras comenzaron en torno a 1483 o 1490, en los últimos años de la Edad Media. Esta información ha sido corroborada también por el divulgador Paco Álvarez a través de sus redes sociales.

Los daños por las crecidas del río Tajo

Desde su construcción, el puente ha sufrido numerosos daños a causa de las crecidas del río Tajo como consecuencia de las fuertes lluvias. Debido a esto se han realizado trabajos de restauración en diferentes épocas. Uno de los primeros registros escritos sobre una reparación data del año 1625, cuando el puente se vino abajo debido a las fuertes crecidas del río. Según se explica en el documento de declaración del BIC en 2021, durante el siglo XIX era habitual que el puente estuviera en tan mal estado que fuera necesario colocar tablones para atravesarlo o incluso recurrir al uso de barcas para cruzar el río.

Siguientes reparaciones

También hay constancia documental de reparaciones realizadas en los años 1815, 1829, 1835, 1841 y 1850, momentos en los que se generaron tensiones y disputas sobre qué institución debía asumir los costes de las obras. Esto provocó que en la década de 1970 tuviera que cerrarse al tráfico debido a su estado de abandono.

Posteriormente, en 1994, se produjo un nuevo desprendimiento parcial de la estructura. Ese tramo fue reconstruido con ladrillo a finales del siglo pasado, y es precisamente esa parte reconstruida la que ha vuelto caer ahora, en 2025, como consecuencia del incremento del caudal del Tajo provocado por la borrasca Martinho.

La historia de este puente es un claro ejemplo de la importancia del mantenimiento y prevención de los monumentos por parte de las instituciones.

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