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Eduardo Baura: «No podemos esperar un Papa perfecto, será un hombre que tendrá límites»

El consultor de la Congregación de los Obispos mantiene prudencia ante las dudas de cómo será el sucesor de Francisco

Eduardo Baura: «No podemos esperar un Papa perfecto, será un hombre que tendrá límites»

El consultor de la Congregación de los Obispos, Eduardo Baura

Las quinielas sobre el perfil del nuevo Papa se han disparado en Roma y la pregunta obligada a la gran mayoría del clero que asesora al Vaticano es cómo será el sucesor de Francisco. Con el objetivo de rebajar la expectación que se ha generado, la respuesta suele ser realista, a la espera de que se empiecen a configurar las alianzas entre los cardenales para ver cuál de ellos es el más idóneo para afrontar el desafío de la Iglesia. Eduardo Baura, sacerdote consultor de la Congregación de los Obispos, ha asegurado este jueves, en un encuentro con medios de comunicación, que «no podemos esperar un Papa que sea perfecto, será un hombre que tendrá límites y defectos, como todos».

Mientras las colas de gente que quieren rezar ante el féretro del papa Francisco van creciendo en esta segunda jornada de apertura de la Basílica de San Pedro, el Colegio Cardenalicio se prepara para la elección del nuevo Papa. Paulatinamente, van llegando a la ciudad de Roma los cardenales y hasta ahora ya se han celebrado tres reuniones de las congregaciones. A ellos les corresponde la tarea de organizar el funeral del Papa y el cónclave. Todavía no hay fecha, como ha asegurado este miércoles el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, que no ha querido avanzar ningún dato, ya que considera que la prioridad ahora mismo es el entierro del Pontífice.

A pesar de que todavía no han llegado los 133 cardenales electores, en estas reuniones de las congregaciones ya se va avanzando en el perfil del próximo Papa y en las conversaciones, cuyo contenido está sometido al secreto de los cardenales, se conocen las posiciones que unos y otros tienen sobre el futuro de la Iglesia Católica.

El clero quiere calmar las grandes expectativas que se han creado en torno a la figura del nuevo Papa y si mantendrá una línea de continuidad con Francisco, con un perfil más modesto y abierto a las grandes cuestiones a las que se enfrenta la Iglesia. En esta línea de prudencia se mantiene Baura, que ha asegurado que «la esperanza de que venga un Papa que resuelva todo no es real. No podemos esperar un Papa perfecto, será un hombre que tendrá límites y defectos, como todos».

Baura ha concedido gran importancia a las reuniones previas de los cardenales, que ha denominado precónclave, en el sentido de estudiar todos juntos «el estado general de la Iglesia, sus desafíos. Cada cardenal tiene la oportunidad de decir qué piensa». Sobre estas reuniones destaca la prudencia a la hora de comunicar cualquier valoración y recuerda que después del fallecimiento de Benedicto XVI «los cardenales decidieron no hablar. El secreto es necesario para que haya libertad de juicio. La cuestión es entender lo que se puede, o no, comunicar, teniendo en cuenta la presión a la que están sometidos».

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