Siluro en el Guadalquivir: el peligroso pez que altera el ecosistema andaluz
Su imagen despierta curiosidad, pero también representa una amenaza para la biodiversidad del ecosistema

Siluro, el pez que está invadiendo el Guadalquivir. | (EP)
Hay una situación que empieza a resultar preocupante para los peces que nadan en el Guadalquivir. Y es que, hay una nueva especie que ha llegado a sus aguas (el siluro), y debido a su alta y rápida capacidad de reproducción está invadiendo el río y devorando al resto de especies.
Este pez, procede de Europa del Este. Y su aparición en el Guadalquivir ha suscitado la alarma entre ecologistas, pescadores y autoridades, debido su voracidad y rápida adaptación.

Características del siluro
Se trata de una de las especies de agua dulce más grandes de Europa, y algunos ejemplares alcanzan dimensiones de dos metros de longitud y pesar más de 100 kilos. El siluro es un pez de cuerpo alargado y sin escamas, cubierto por una capa viscosa que lo protege, y que posee una gran boca que le ayuda a detectar presas en entornos con baja visibilidad.
De hábitos nocturnos, suele cazar al acecho, alimentándose de peces, anfibios, aves acuáticas e incluso pequeños mamíferos. Su capacidad para adaptarse a distintos tipos de aguas y temperaturas, junto con su escasa presencia de depredadores naturales en los ríos españoles, favorece su reproducción.
Este pez puede vivir varias décadas y crece de manera continua a lo largo de su vida. Además, su resistencia, velocidad de reproducción y agresividad en la caza le dan una ventaja competitiva frente a otras especies, especialmente en entornos donde las condiciones ambientales son propicias.
¿Por qué aparece el siluro en el Guadalquivir?
La primera aparición documentada del siluro en la provincia de Sevilla se remonta a 2021, en la localidad de Alcalá del Río, a unos 80 kilómetros de la desembocadura. Desde entonces, su presencia se ha multiplicado a lo largo del cauce.
La falta de barreras naturales es uno de los factores que limitada capacidad de respuesta de las autoridades, que aún no cuentan con una estrategia coordinada de contención.
Además, forma parte del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, lo que prohíbe su comercialización, transporte y suelta en medios acuáticos. Pero es necesaria la vigilancia, la concienciación ciudadana y la colaboración científica, porque la expansión del siluro podría amenazar el Parque Nacional de Doñana.

Un desafío para la biodiversidad andaluza
La invasión del siluro representa un serio desafío para la biodiversidad andaluza. Ya que es un depredador del resto de especies, como la de la cerceta pardilla, un ave en peligro de extinción. Además del impacto ecológico, la presencia masiva del siluro también puede alterar la pesca.
Observar un siluro ha pasado de ser anecdótico a representar un problema para la fauna del Guadalquivir. Su gran velocidad de reproducción, está transformando el entorno. Y es que, más allá de su forma original este pez amenaza el ecosistema.