ContexTO | La IA convence, pero con formación
THE OBJECTIVE aborda un debate sobre las preocupaciones y retos que presenta el uso masivo de esta tecnología
La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futura para convertirse en una realidad cotidiana. Desde la medicina hasta el periodismo, su presencia se extiende por todos los sectores. Sin embargo, su adopción ha despertado nuevas y crecientes preocupaciones, especialmente en torno a la privacidad y la preparación ciudadana para su uso responsable.
Con el objetivo de saber cómo abordar este desafío, THE OBJECTIVE ha organizado el debate ContexTO: La IA convence, pero con formación. Moderado por el periodista José Manuel Calvo, y patrocinado por Samsung, este debate cuenta con la presencia de David Alonso, director de Negocio y vicepresidente de Samsung España; Carlos Vieira, responsable de Hornetsecurity en la Península Ibérica; y Juan Ignacio Sanz, profesor de la Universidad CEU San Pablo.
El punto de partida del debate fue la hiperconectividad. Un estudio realizado por Samsung a más de 8.000 jóvenes de entre 18 y 43 años, revela que el 88% de los europeos está preocupado por su privacidad digital, y más del 67% pide formación específica para enfrentarse a estos nuevos retos tecnológicos.
«Los usuarios no se sienten lo suficientemente empoderados, sobre todo en lo que se refiere a seguridad y privacidad», destaca Alonso, añadiendo que en España, «esta sensación se transforma incluso en estrés y ansiedad».

La brecha entre innovación y comprensión
En el ámbito educativo, el impacto ha sido disruptivo. «Antes, los alumnos aprendían a través de la experiencia de producir un trabajo. Hoy pueden generar el mismo papel sin pasar por ese proceso», destacó Sanz.
Uno de los mayores desafíos que plantean los expertos es el desfase entre la velocidad de innovación tecnológica y la capacidad del usuario para comprenderla. «La tecnología avanza de forma espectacular, pero nuestra comprensión —y, por tanto, nuestra confianza— lo hace mucho más despacio», explicó Vieira.
El directivo de Hornetsecurity también subrayó los riesgos asociados, como el phishing, el uso malicioso de la IA en ciberataques o el «CEO impersonation», en los que los delincuentes suplantan identidades de altos cargos para cometer fraudes. «Hoy cualquier persona tiene a su alcance herramientas para buscar vías de ingresos poco legales», advirtió.

Formación, la clave del futuro
Los tres expertos coincidieron en que la única forma de afrontar este escenario es con educación. No solo técnica, sino también ética y crítica. «La formación es fundamental para generar confianza», defiende Alonso. Vieira, por su parte, puso como ejemplo el caso de Singapur, donde todos los ciudadanos deben realizar un curso obligatorio sobre IA: «No sé si esa es la medida exacta, pero sí es imprescindible formar a la población».
Para Sanz, «una de las consecuencias más profundas de la IA es que ya no necesitamos recordar. Y si no recordamos, no podemos construir conocimiento. Hay que repensar los modelos educativos desde la base».

Papel de los medios y la regulación
El papel de los medios de comunicación también fue objeto de análisis. «Hay de todo, como en botica», comentó Alonso. «Pero está claro que los medios tienen una misión muy importante: ayudar a divulgar con claridad y responsabilidad».
Sobre la normativa europea, ninguno se atrevió a emitir un juicio cerrado. «Eso es tarea de los políticos», destaca Vieira. «Nosotros ofrecemos colaboración total con las instituciones».
Para concluir, los participantes coincidieron en que hay datos que nunca deberían compartirse sin consentimiento: información médica, bancaria, opiniones políticas o creencias religiosas. «Ahí es donde hay que aplicar sentido común, que a veces es el menos común de los sentidos», concluyó Alonso.