Hakuna, ante el reto de reunir a 35.000 personas en el auditorio de «la ciudad sin Dios»
‘Siempre así’ también participará en el concierto del 6 de septiembre en el Auditorio Miguel Ríos de Rivas Vaciamadrid

Miles de personas en uno de los conciertos en madrid del grupo musical católico Hakuna.
El grupo musical católico, Hakuna, sigue marcándose el reto de acercar a Dios, a través de sus canciones, a todos los lugares del mundo. Su expansión, sobre todo por hispanoamérica, no cesa, e incluso han llegado a Corea del Sur y a otros países europeos. Pero es en España, donde sus conciertos reúnen a miles y miles de personas, sobre todo jóvenes, que han situado sus canciones en el ranking de las más escuchadas en Spotify. Un fenómeno musical sin precedentes dentro de la música religiosa.
Desde aquel concierto en el Palacio Vistalegre de Madrid en octubre de 2021, en el que reunieron a 2.500 personas, hasta abarrotar el Wizink Center de la capital de España en enero de 2024 con 17.000, han pasado muchas cosas. Para ellos, «un soplo del Espíritu Santo» que les empuja a metas desconocidas y a fulminar todos los récords que se marcan. En este 2025 han puesto el listón muy alto y, como siempre, esperan poder saltarlo con la mano de Dios. No es cosa fácil conseguir llenar uno de los tres recintos más grandes de Europa al aire libre: el auditorio Miguel Ríos de la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid. Pero hasta allí van lanzados y esperan reunir a 35.000 personas en el concierto que se celebrará el próximo 6 de septiembre, a las 21.30 horas. Bajo el nombre «Un sitio», el de su último disco, han querido reflejar «ese espacio que le dejamos al corazón», y eso es lo que marcará el concierto, «un viaje al corazón». La novedad viene de la mano de Siempre así, el grupo sevillano, que también participará en el concierto, a partir de las 20.00 horas.
El desafío es tremendo, pero la ilusión aún más, y sobre todo cuando, sin saberlo, han elegido un emblemático lugar, la conocida como «ciudad sin Dios». Un enclave madrileño en el que sus regidores, de izquierdas, se han empeñado en alejar a Dios de la vida de una ciudad donde solo hay un colegio católico, no hay entidades católicas e incluso se aprobó un reglamento de laicidad municipal. «No teníamos ni idea cuando la elegimos», comenta Maca Torres, responsable de prensa de Hakuna, a THE OBJECTIVE. «Ha sido providencial que pensáramos, es este auditorio cuando organizamos el concierto. Hemos flipado, es curioso que el concierto más grande que vayamos a hacer sea precisamente allí», asegura.
En esta ocasión, no será solo un concierto al uso, sino un plan que ocupe toda la tarde, una jornada familiar y de amigos, con puntos de venta de comidas y actividades que se están programando, e incluso podrían participar otros artistas. La idea es «hacer algo más, para pasar más tiempo juntos», recalca Maca Torres. Hakuna ha querido salir de su forma de confort, de sus conciertos de siempre, e ir más allá, romper, una vez más, sus propios límites. Por ello, han querido apostar por un gran recinto, ya que, «si realmente queremos cumplir la misión de llevar a la gente a este proyecto, no nos podemos quedar en lo cómodo, en lo que vamos siempre, sino apostar por un sitio más grande, que se corra la voz y llegar a gente que nunca se hubiera planteado ir a un concierto así».
El nombre del concierto, «Un sitio», es el de una de las últimas canciones que han sacado, y forma parte del séptimo disco de este grupo musical, «El arte de vivir». Hakuna tiene un proceso de elaboración y difusión de las canciones que se prolonga en el tiempo y van sacando canción a canción hasta completar el disco. «Nosotros tenemos un proceso de difusión lento porque se cuida mucho la composición. Vamos sacando las canciones cuando las vamos teniendo y cuando ya llegamos a nueve o diez canciones lanzamos el disco». De este disco faltaban tres canciones para terminar de producir y ya han salido en junio.
El grupo ya se encuentra inmerso en el octavo disco, y la idea es presentar algunas canciones en el concierto de septiembre. El contenido de este espectáculo de septiembre es muy ambicioso, recordar los primeros discos, e incluso «poder organizar un encuentro con los que empezaron y presentar algunas canciones del octavo que todavía no se ha escuchado».
A Hakuna le hace mucha ilusión que «sea el primer concierto masivo organizado por nosotros al aire libre» y que toda la puesta en escena esté «acompañada de la naturaleza». Llegará un momento, durante el concierto, que se haga de noche, «haya un atardecer, y la propia naturaleza forme parte del show».