The Objective
Sociedad

La mitad de los jóvenes se fía de los 'influencers' para tomar decisiones económicas

La mayoría de esta generación apenas dispone de un colchón financiero que pueda cubrir tres meses de gastos

La mitad de los jóvenes se fía de los ‘influencers’ para tomar decisiones económicas

Un 'finfluencer' grabando un vídeo para sus redes. | iStock

TikTok como guía financiera. Cada vez son más los jóvenes que confían en los llamados finfluencers a la hora de decidir qué hacer con su dinero. Mientras la mayoría de esta generación apenas dispone de un colchón que cubra tres meses de gastos, muchos confían sus ahorros a consejos de usuarios que se autoproclaman «expertos» en finanzas personales. 

Según un estudio reciente, el 45% de los jóvenes reconoce haber tomado decisiones económicas inspiradas directamente en el contenido que estos creadores difunden en redes sociales. En los últimos años, el aumento del costo de vida y la precariedad laboral han dificultado la capacidad de ahorro de los jóvenes. En este escenario, parte de ellos busca orientación en internet y redes sociales, donde los finfluencers han ganado terreno como referentes accesibles y de fácil consumo.

La tendencia apunta, sobre todo, a estrategias centradas en el corto plazo: recortar gastos, gestionar mejor el día a día o encontrar fórmulas para ahorrar pequeñas cantidades. Sin embargo, los datos reflejan la fragilidad de su situación financiera. De acuerdo con un estudio del Bank of America, el 55% de los jóvenes no dispone de un ahorro suficiente para cubrir tres meses de gastos básicos.

Al mismo tiempo, el 72% de los integrantes de la Generación Z (los nacidos entre el 2000 y el 2010) afirma que su objetivo actualmente es reducir deudas y reservar parte de sus ingresos. No obstante, la mayoría lo hace con un enfoque dirigido al bienestar inmediato, sin priorizar todavía la planificación de largo plazo ni cuestiones como la jubilación.

Creerse todo de las redes sociales

En un entorno digital donde la información circula a gran velocidad, los jóvenes se enfrentan a un fenómeno que influye directamente en cómo interpreta los mensajes que recibe: los sesgos cognitivos. Varios expertos señalan que dos de ellos, el conocido como efecto halo y el llamado efecto Ikea, explican en buena medida por qué muchos jóvenes confían sin cuestionar lo que dicen creadores de contenido y celebridades en plataformas como TikTok.

El efecto halo se produce cuando atribuimos cualidades positivas a una persona simplemente porque la admiramos en un ámbito concreto. Trasladado a las redes, significa que si un influencer resulta carismático o transmite éxito, sus seguidores tienden a dar por buenas sus opiniones en otros terrenos, aunque no tenga experiencia ni conocimientos sobre ellos. Esta dinámica favorece la difusión de consejos financieros carentes de rigor, como sucede a menudo con los finfluencers.

El efecto Ikea, por su parte, hace referencia a la tendencia a valorar más aquello en lo que hemos participado. En el contexto de TikTok, se refuerza cuando los creadores de contenido apelan a su comunidad con mensajes como «esto es gracias a vosotros» o «somos parte de lo mismo». Ese sentimiento de pertenencia genera un vínculo emocional que lleva a los jóvenes a percibir los contenidos como más auténticos y fiables de lo que realmente son.

Los especialistas coinciden en que gran parte de la confianza que despiertan los mensajes en redes no depende de la calidad o veracidad de la información, sino de esa mezcla de admiración y sensación de comunidad. El riesgo es que, en un escenario de sobreexposición a datos, estos atajos mentales, pensados para simplificar la toma de decisiones, terminan alimentando la desinformación y dificultando un análisis crítico.

Publicidad