España ya cuenta con 2.000 mezquitas, el doble que en 2011
La mayor parte de centros de oración musulmanes se encuentran a lo largo de la cuenca mediterránea

Fieles musulmanes rezando en una mezquita catalana. | Europa Press
La inmigración siempre ha sido un asunto que ha generado debate político. Muchas de las personas que han llegado a España en los últimos años son de la religión islámica, lo que –sumado a los musulmanes que ya tienen la nacionalidad española– se ha traducido en un importante aumento de mezquitas en el territorio nacional. Concretamente, el número de templos musulmanes ha aumentado en un 95% desde el 2011 en España. Las Iglesias evangélicas se siguen consolidando como la confesión con mayor presencia en el país entre las religiones minoritarias, y ya cuenta con 2.994 lugares de culto.
Respecto al número de templos musulmanes, THE OBJECTIVE ha analizado los datos del Observatorio del pluralismo religioso en España. Las provincias con el mayor número de mezquitas son, en este orden, Barcelona, Madrid y Murcia, que al igual que Valencia, tiene 57.
Según el directorio de lugares de culto del citado organismo, en España hay 1.945 mezquitas ubicadas en 1.045 municipios. Por lo tanto, los minaretes no se establecen exclusivamente en grandes y medianas ciudades, sino que también están presentes en muchos pueblos, lo que demuestra su consolidación en el territorio.
Cataluña, donde más mezquitas hay
Cerca del 60% de las mezquitas se encuentran en Cataluña, Andalucía, la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid. En Cataluña hay un total de 371, la mayor parte en Barcelona, mientras que en Andalucía la cifra es menor, 322, pero está más repartida entre las distintas provincias; Almería es la que más lugares de culto musulmán concentra, con 81. En el otro extremo, Cantabria apenas tiene 6 lugares de culto musulmán y es la Comunidad Autónoma con la cifra más baja.
En cuanto a la cifra global de confesiones minoritarias, el territorio nacional contaba con 5.002 lugares de culto en 2011, una cifra muy inferior a la que hay hoy en día (8.016). La mayor parte corresponde a iglesias evangélicas. El resto de estas confesiones –entre las que se incluyen comunidades judías, budistas, ortodoxas y otras tradiciones religiosas– representan en conjunto el 17,8% del total.
Los Testigos de Jehová se consolidan
Los Testigos de Jehová se consolidan como la tercera confesión minoritaria con mayor presencia en España, sumando un total de 706 Salones del Reino repartidos por todo el territorio nacional. Este dato supone el 14,1% del total de lugares de culto de confesiones no católicas.
Su presencia se extiende de manera equilibrada por todo el país, lo que refleja la estrategia de los Testigos de Jehová de mantenerse también en municipios de menor tamaño, además de en las grandes capitales. Tienen mayor presencia en Barcelona (95), Madrid (58) y Valencia (36).
Pluralismo religioso
El informe confirma que el mapa religioso español refleja una pluralidad creciente, en la que nuevas confesiones continúan ampliando su presencia y ofreciendo alternativas de culto a comunidades cada vez más diversas. Esta se concentra especialmente en Cataluña (1.028 lugares de culto), Madrid (806), Andalucía (702) y la Comunidad Valenciana (532).
Estas cuatro comunidades reúnen casi seis de cada diez templos de confesiones minoritarias. Destacan ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza y Sevilla, donde la variedad de creencias convive en barrios y distritos con un fuerte carácter multicultural.
Los datos señalan que este crecimiento no solo responde a la llegada de inmigración en las últimas décadas, sino también a la consolidación de comunidades que han ido ampliando sus estructuras de culto y organización. La diversidad religiosa en el territorio nacional cuenta con presencia en casi todas las provincias y con comunidades que cada año ganan visibilidad social.
En el otro extremo, comunidades como Cantabria, Navarra y La Rioja apenas cuentan con unas pocas decenas de templos, lo que contrasta con el dinamismo de los grandes núcleos urbanos.
Este panorama confirma que España se perfila cada vez más como un espacio plural en el que la libertad religiosa no solo se garantiza legalmente, sino que se traduce en una oferta cada vez más amplia de lugares de culto para responder a las necesidades espirituales de una sociedad diversa y cambiante.