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Sociedad

Un pueblo malagueño de 462 habitantes recibe 52 teletrabajadores de 19 países en un año

El Ayuntamiento de Benarrabá y la comunidad local hacen lo necesario para que todos formen parte de la vida del pueblo

Un pueblo malagueño de 462 habitantes recibe 52 teletrabajadores de 19 países en un año

Teletrabajadores o nómadas digitales de Benarrabá | Ayuntamiento de Benarrabá

La localidad malagueña de Benarrabá, de 462 habitantes y ubicado en la Serranía de Ronda a 150 kilómetros de Málaga capital, ha recibido a 52 teletrabajadores o nómadas digitales procedentes de 19 países durante este año.

Llegan de la mano de Rooral, una asociación de convivencia y trabajo conjunto que establece alianzas con pueblos ubicados en áreas despobladas para acoger a personas que quieren teletrabajar y formar parte activa de la vida local.

Benarrabá es la primera base permanente establecida por Rooral para que nómadas digitales de todo el mundo puedan teletrabajar. La estancia media de estos teletrabajadores ha sido de 24 días y ha contribuido a revitalizar la economía del municipio. Por tercer año consecutivo, diferentes grupos de personas procedentes de distintos países han residido, trabajado y se han fundido con la vida del pueblo durante varias semanas.

Acogida

«Benarrabá tiene un entorno natural inigualable, un centro de innovación con un equipamiento maravilloso, una apuesta clara por la digitalización como herramienta para crear nuevas oportunidades, alojamientos de calidad disponibles para que los nómadas digitales residan y, sobre todo, una comunidad de vecinos muy abierta y acogedora», ha indicado el responsable de Rooral, Juan Barbed.

En colaboración con el Ayuntamiento de Benarrabá y la comunidad local, Rooral organiza lo necesario para que estas personas puedan teletrabajar y sentir que forman parte de la vida de un pueblo: espacio de trabajo conjunto, alojamiento y actividades socioculturales para convivir e integrarse en la identidad cultural del municipio, disfrutar de su gastronomía y descubrir el entorno natural.

Barbed ha explicado que «para personas que normalmente viven en grandes ciudades de todo el mundo, venir a Benarrabá es una experiencia que les sorprende muy gratamente, sobre todo por la cercanía y hospitalidad de los vecinos, con lo que sienten un calor humano que es complicado percibir en grandes ciudades».

Vínculo emocional y deseo de volver

«Se genera con ello un vínculo emocional difícil de olvidar y el deseo de muchos de ellos de volver a Benarrabá en un futuro», ha destacado. Otra pieza clave de Rooral es que los teletrabajadores contribuyen en muchas ocasiones a la dinamización del territorio: un artista ha pintado retratos de 45 vecinos de Benarrabá, se ha grabado un documental sonoro del municipio y se ha creado un mapa con los puntos singulares y de interés del pueblo, entre otras iniciativas.

Además, se han organizado distintas actividades donde los nómadas digitales han contribuido con su talento y habilidades a potenciar la innovación y emprendimiento rural en la comarca.

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