MyTO
Ciencia

La ONU acuerda luchar contra la mayor amenaza para la salud mundial: las superbacterias

El acuerdo es un hito en la historia de la ONU, que dedicará 700 millones a la investigación sobre esta grave amenaza. Después del VIH/sida, el ébola y las enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, respiratorias o el cáncer, se trata de la cuarta vez que la ONU llega a un acuerdo para combatir una amenaza para la salud, esta vez en un intento conjunto de luchar contra la resistencia a los antibióticos.  Las medidas para hacer frente a las resistencias que presentan las superbacterias incluyen varias líneas: el diseño de incentivos económicos adecuados para fomentar la innovación en el área de los antibióticos, limitar su uso en granjas y controlar la propagación de malas prácticas que puedan aumentar el riesgo de hacer aún más resistentes las bacterias.

Reuters

Los principales líderes mundiales han asistido a una sesión especial en el marco de la Asamblea General de la ONU para firmar un acuerdo que establezca una estrategia global contra las bacterias resistentes a los antibióticos, una de las mayores amenazas contra la salud pública a nivel mundial. Las superbacterias pueden provocar que enfermedades que se creían superadas se conviertan en intratables, y se estima que son las responsables de alrededor de 700.000 muertes al año.

El acuerdo es un hito en la historia de la ONU, que dedicará 700 millones a la investigación sobre esta grave amenaza. Después del VIH/sida, el ébola y las enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, respiratorias o el cáncer, se trata de la cuarta vez que la ONU llega a un acuerdo para combatir una amenaza para la salud, esta vez en un intento conjunto de luchar contra la resistencia a los antibióticos.  Las medidas para hacer frente a las resistencias que presentan las superbacterias incluyen varias líneas: el diseño de incentivos económicos adecuados para fomentar la innovación en el área de los antibióticos, limitar su uso en granjas y controlar la propagación de malas prácticas que puedan aumentar el riesgo de hacer aún más resistentes las bacterias.