Los grupos presentan más de 100 enmiendas a la Ley de Ciencia en el Senado
El grupo que más cambios pide es el PP, que sobre todo defiende que se incorpore al proyecto legal la necesidad de suscribir un Pacto de Estado por la Ciencia
Los grupos parlamentarios del Senado han registrado un total de 141 enmiendas parciales a la nueva Ley de la Ciencia y la Tecnología, la iniciativa legislativa con la que el Ejecutivo quiere reducir la precariedad en el sector de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) y disminuir la carga burocrática.
La Ley, que salió del Congreso con un amplio acuerdo y sin ningún voto en contra tras cuatro meses de trámite, no ha tenido ninguna propuesta de veto (enmienda a la totalidad) en el Senado, aunque los grupos han trasladado en sus enmiendas parciales muchas de las propuestas que no lograron incorporar durante la tramitación del texto en la cámara baja.
Así, el grupo que más enmiendas parciales ha registrado (43) ha sido el PP, que entre otros cambios va a volver a defender que se incorpore al proyecto de ley la necesidad de suscribir un Pacto de Estado por la Ciencia y la Innovación que apueste por la financiación «estable, eficaz y regular» de la investigación.
El proyecto se debatirá mañana, primero en una fase de ponencia a puerta cerrada y solo una hora más tarde en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades, que aprobará este texto previsiblemente sin cambios para que culmine su tramitación parlamentaria la próxima semana con la ratificación del mismo en el pleno de la cámara alta.
En portavoz de Ciencia del PP en el Senado, Antonio Alarcó, ha criticado las prisas «injustificadas» del Gobierno por aprobar esta ley y ha calificado de «falta de respeto» al Senado la tramitación «exprés» que va a seguir este proyecto o que se haya convocado la Comisión de Ciencia para su aprobación coincidiendo con la celebración del debate sobre el estado de la nación.
Alarcó, en declaraciones a EFE, ha subrayado la importancia del consenso para sacar adelante una ley de estas características y ha apelado a la «serenidad» para debatir y negociar las enmiendas que han presentado los grupos parlamentarios y que a su juicio todavía podrían mejorar en algunos aspectos el texto que se aprobó en el Congreso.
Ha valorado en ese sentido que la ley incorporó durante su tramitación en el Congreso numerosas enmiendas de los grupos parlamentarios, entre ellas varias del PP para mejorar la carrera científica del personal que realiza labores de investigación en el ámbito hospitalario o la del personal técnico y de gestión del sector de la I+D+i.
El PSOE defiende la rápida tramitación
Para el portavoz socialista en la Comisión, Alejandro Zubeldia, carece de sentido demorar la tramitación de esta ley cuando ha llegado con un amplio acuerdo de todos los grupos en el Congreso y ha incorporado ya numerosos cambios a propuesta de todos los partidos políticos y sociedades y organizaciones científicas.
En declaraciones a EFE, Zubeldia ha incidido en el amplio consenso que ya ha logrado este proyecto de ley para no demorar su aprobación, ha justificado la urgencia y ha subrayado además el interés de que entre en vigor cuanto antes porque incluye numerosas medidas largamente demandadas por la comunidad científica.
Además del PP, defenderán mañana enmiendas parciales al proyecto el PNV (8 enmiendas); el grupo de ERC-EH Bildu (1); el grupo de Izquierda Confederal (17); el grupo Nacionalista en el Senado (31); el grupo Parlamentario Democrático (5); y el Grupo Mixto (36 enmiendas). Aunque no incorporará nuevos cambios ni enmiendas de los grupos, es previsible que el proyecto de ley no cuente mañana con votos en contra.
La nueva Ley de la Ciencia y la Tecnología garantiza por primera vez una financiación pública «estable y creciente» de la investigación y el desarrollo (I+D) para converger con la media europea, y fija en ese sentido el objetivo de aumentar regularmente el gasto hasta alcanzar el 1,25 por ciento del PIB en el año 2030.
El proyecto incluye un paquete de medidas para reducir la precariedad en el sector (nuevos contratos indefinidos e itinerarios posdoctorales más estables), para retener el talento y tratar de atraer a científicos de prestigio, para reducir la carga administrativa que recae sobre los equipos de investigación, y para agilizar la transferencia de conocimiento a la economía y a la sociedad.