España tiene poca 'clase media' educativa: solo el 15% de jóvenes opta por la FP básica o media
En la UE se trata de una opción mucho más común: más del doble de los alumnos cursan ese tipo de formación
El sistema educativo español adolece de un puñado de problemas importantes. Algunos de ellos son desafíos generalizados en muchos países del mundo, como las diferencias de nivel educativo entre alumnos procedentes de distintos entornos socioeconómicos o los efectos perniciosos de las pantallas.
Otros retos, en cambio, son más particulares del sistema español. Por ejemplo, nuestro país tiene la segunda tasa de abandono escolar temprano más alta de la UE y una de las más altas de la OCDE en repetición de curso. Además, los datos del informe TIMSS (estudio de Tendencias en Matemáticas y Ciencias) publicado este miércoles, han sido catastróficos para España, ya que ha situado a nuestros escolares de 4º de Primaria entre los que menos nivel muestran en Matemáticas y Ciencias en toda la OCDE.
Poca clase media
Una realidad de la que no se habla tanto es la del porcentaje de jóvenes que llegan a un determinado nivel formativo. En los últimos años, España se ha convertido en un país con mucha clase alta (universitarios y titulados en FP Superior) y baja (que sólo tienen la ESO o ni siquiera), pero poca clase media, es decir, que hacen un grado de FP básico o medio. En concreto, según los últimos datos del informe Panorama de la educación, en su edición de 2024, sólo el 15% de los jóvenes españoles de entre 15 y 19 años estudia una FP Básica o Media. Esta cifra contrasta con la media de la Unión Europea, del 30%, y de la OCDE, 24%.
El documento elaborado por la OCDE señala que en la última década, la proporción de jóvenes que se quedan únicamente con el nivel más básico de formación (la ESO, en el caso de España) ha ido descendiendo paulatinamente. Nuestro país no es una excepción en esta tendencia, al haber pasado de un 47,1% de jóvenes con la ESO como máxima capacitación al 35,8%. Se trata de una mejora notable; sin embargo, España sigue por detrás de los países de nuestro entorno, ya que, en el conjunto de la UE, los alumnos que sólo obtienen la educación obligatoria suponen el 16,4%, menos de la mitad (en la OCDE, la cifra se queda en el 19,4%, también muy por debajo de España). Apenas unos pocos países, como Portugal, Colombia y Brasil, están peor que España en este indicador.
En el otro extremo, el de aquellos jóvenes que completan la educación terciaria (obtienen un título universitario o de FP Superior), España está por encima de la media. Así, los chicos y chicas españoles con formación superior se sitúan en el 41,4%, es decir, por encima de las medias de la UE (37,3%) y de la OCDE (40,7%). Se trata de una tendencia al alza generalizada en los países desarrollados.
Pero, como apuntábamos, la diferencia más notable entre España y el conjunto de la UE o de la OCDE se produce entre el sector de jóvenes que opta por continuar su educación tras la ESO escogiendo un grado de FP Básico o Medio. En este nivel educativo, nuestro país sólo cuenta con el 22,7% de los estudiantes, una cifra que dista mucho del 40,3% del conjunto de la OCDE o del 46,3% de la UE. En otras palabras, este tipo de titulaciones se estudian con más del doble de frecuencia en Europa que en España. Esta diferencia, apunta el informe, «se debe a que la mayor parte del alumnado español elige cursar Bachillerato, el cual tiene un propósito claro de preparación para continuar estudios superiores, siendo menos los que optan por una formación profesional de grado medio, que da acceso directo al mercado laboral».
Del documento también se extrae que España sufre un cierto desequilibrio educativo respecto a la mayoría de países de la OCDE. Mientras la diferencia habitual entre el porcentaje de jóvenes que llega a la educación terciaria y los que se quedan en formación secundaria es de unos nueve puntos, en España roza los 20.
¿Demasiada educación superior?
A la vista de estos datos, cabe preguntarse si en España no hay demasiada población con un título universitario o una FP Superior. En un principio, puede parecer contraintuitivo pensar que hay demasiados ciudadanos con el nivel educativo más alto, pero cabe recordar que España presenta la mayor tasa de sobrecualificación de toda la UE.
En otras palabras, un 36% de la población activa de nuestro país que tiene un grado universitario trabaja en un puesto para el que no es necesaria una titulación superior (más de 13 puntos por encima de la media de la Unión, que se coloca en un 22,2%). Por ejemplo, el 7,2% de los graduados en la universidad son trabajadores de los servicios de restauración, personales, de protección y vendedores, todos ellos puestos en los que generalmente no es necesaria una educación superior. Es decir, a día de hoy, el mercado laboral español no tiene necesidad de tanta población con formación terciaria y sí, en cambio, de más trabajadores con FP Básica o Media.