El deshielo en el Ártico libera un potente gas de la risa
El óxido de nitrógeno, también conocido como gas de la risa, se produce naturalmente en el permafrost del Ártico, un tipo de suelo congelado que abarca aproximadamente una cuarta parte del Ártico.
El óxido de nitrógeno, también conocido como gas de la risa, se produce naturalmente en el permafrost del Ártico, un tipo de suelo congelado que abarca aproximadamente una cuarta parte del Ártico. Además de ser usado como sedación consciente o anestesia dental, es un gas que contribuye al efecto invernadero. Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences asegura que el deshielo del Ártico está liberando esta sustancia que, aseguran, contribuye al cambio climático.
El óxido nitroso es el tercer gas de efecto invernadero más importante derivado de las actividades humanas, y sólo superado por el dióxido de carbono y el metano.
Además, está entre los gases regulados por el Protocolo de Kioto de Naciones Unidas para limitar el calentamiento global, que podría provocar más tormentas de arena, inundaciones, olas de calor y aumento del nivel de los mares.
El óxido nitroso proviene de fuentes humanas como la agricultura, especialmente de los fertilizantes a base de nitrógeno, y del uso de combustibles fósiles, además de fuentes naturales en la tierra y el agua, así como microbios en los húmedos bosques tropicales.