Un total de 23 contenedores y 950 metros cuadrados de pavimento fueron quemados en los disturbios de anoche en Barcelona en protesta por el ingreso en prisión del rapero Pablo Hásel, daños que sumados a los costes de los servicios de limpieza suponen un coste de 128.000 euros.
Los datos: fuentes municipales han informado a EFE de que la mayoría de esos daños se dieron en Pla de Palau, Ramblas y calle Pelai de la ciudad. El coste de los contenedores se ha estimado en 34.000 euros, la reposición del pavimento, en 60.000, y los trabajos de los equipos de limpieza, en 33.500.
Además de mobiliario urbano, los manifestantes también destrozaron algunos comercios y entidades financieras. Los altercados, por contra, no ocasionaron daños significativos en el sistema de iluminación, espacios verdes y semáforos, según las mismas fuentes.
Por otro lado, ocho agentes de los Mossos d’Esquadra resultaron heridos, ninguno de gravedad, por el lanzamiento de objetos por parte de los participantes en los disturbios de la pasada noche en varias ciudades de Cataluña.
Fuentes de la policía catalana han informado a EFE de que cinco de los mossos resultaron heridos en los altercados de Girona, dos en los de Barcelona y uno en los de Vilafranca (Barcelona). Además, en los altercados, según el último balance del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), fueron atendidos en Cataluña seis manifestantes, todos de carácter leve.
Las citadas fuentes policiales han indicado, por otro lado, que los cuatro detenidos anoche en Girona y Barcelona siguen en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en declaraciones a los medios, ha hecho este sábado un llamamiento a la calma y a la unidad de los partidos políticos ante los disturbios, ha emplazado al PSOE a agilizar la tramitación del indulto solicitado por Unidas Podemos, y ha afirmado que manifestarse es un derecho pero que «los altercados no son la solución y no están justificados».
Pedro Sánchez se manifestó el viernes por primera vez sobre las protestas y manifestación en apoyo a Pablo Hásel asegurando que «la democracia ampara la libertad de manifestación y la libertad de expresión, pero la democracia nunca jamás ampara la violencia»,