¿Qué fecha es la recomendada para plantar garbanzos?
Es importante recordar que este tipo de legumbre debe secarse antes de almacenarse para evitar la humedad
El cultivo de garbanzos es uno de los más populares debido a que la planta que da esta legumbre es muy resistente a los cambios de temperatura y la escasez de agua. Por lo que, resulta un tipo de cultivo idóneo para los lugares con un clima extremo. Así, el cultivo de garbanzos es una de las mejores opciones en los climas moderados y templados como el de España.
Además, si se conoce bien el tratamiento y mantenimiento que tiene que tener la planta es muy difícil que los garbanzos no lleguen a crecer, ya que el porcentaje de fracaso en el cultivo de garbanzos es muy bajo. De hecho, el pasado verano cuando la sequía en algunos lugares de nuestro país fue extrema, se sustituyeron las plantaciones de trigo y cebada por las de garbanzos.
Cuándo sembrar garbanzos
En España, la época ideal para plantar garbanzos suele ser entre finales de invierno y principios de primavera, concretamente entre febrero y abril. Este periodo ofrece temperaturas suaves y una cantidad de luz solar que favorece el crecimiento temprano de las plantas. Sin embargo, en zonas de clima templado o cálido, la siembra también puede realizarse en otoño (entre octubre y noviembre), aprovechando las temperaturas moderadas del invierno en regiones con inviernos suaves.
El garbanzo es una planta bastante resistente a la sequía y al calor, aunque no tolera bien las heladas fuertes, especialmente en las primeras etapas de crecimiento. Por lo tanto, elegir un momento de siembra adecuado es clave para evitar condiciones climáticas extremas, como las heladas tardías de primavera o las olas de calor del verano. Idealmente, el suelo debe alcanzar una temperatura de al menos 10°C para facilitar la germinación.
Cómo sembrar garbanzos
La preparación del terreno es esencial para lograr un desarrollo óptimo de la planta. Los garbanzos necesitan que el suelo esté bien drenado y suelto. Por eso, antes de la siembra se recomienda arar o remover la tierra para eliminar las malezas. El pH ideal del suelo para los garbanzos es de 6 a 7, aunque pueden adaptarse a suelos ligeramente más ácidos.
Además, deben sembrarse directamente en el suelo a una profundidad de entre cuatro y seis centímetros. Es importante mantener un espacio de 20 a 30 centímetros entre cada planta y entre unos 40 a 50 centímetros entre las filas. Esto permite que las raíces tengan espacio suficiente para crecer y facilita la circulación de aire entre las plantas, reduciendo así el riesgo de enfermedades.
¿Cuántas veces se riegan los garbanzos?
Aunque se trata de una planta que tolera bien la sequía, sus necesidades de agua son relativamente bajas en comparación con otros cultivos. Sin embargo, existen etapas del crecimiento en las que el riego puede ser beneficioso. Como es el caso del momento de la germinación de las semillas y los primeros días de su crecimiento, puesto que la planta necesita cierta humedad para desarrollar sus raíces.
Debe aumentarse el riego durante la floración, ya que la planta necesita más nutrientes y humedad, pero es fundamental evitar el riego abundante y frecuente. Puesto que, el riego constante puede generar hongos, especialmente en climas húmedos o cuando el suelo no drena bien.
Mantenimiento de las plantas de garbanzos
Durante los primeros meses de crecimiento, es esencial retorar las malezas que crezcan entre la planta. Además, aunque los garbanzos pueden crecer bien en suelos pobres, un fertilizante con bajo contenido en nitrógeno y más fósforo y potasio puede ayudar a enriquecer el suelo.
Ten en cuenta, que los garbanzos son susceptibles a ciertas plagas y enfermedades, como la roya, los pulgones y los gusanos del suelo. En algunas ocasiones, los garbanzos pueden necesitar un soporte o guía si están expuestos a vientos fuertes.
Cuándo se recoge la cosecha
La cosecha de los garbanzos suele realizarse entre 4 y 6 meses después de la siembra, dependiendo de la variedad y las condiciones climáticas de la zona. Para saber si los garbanzos están listos para la recolección, basta observar las vainas: cuando están secas y amarillas, y los granos tienen un color beige, es el momento adecuado para cosechar.