España redujo el número de incendios y la superficie quemada, según un informe de WWF
Aunque crece la proporción de aquellos en los que “arden más de 500 hectáreas” y con especial intensidad y peligrosidad

Efectivos de la UME trabajan en una zona afectada por un incendio. | Lorena Sopêna / Europa Press
España reduce progresivamente el número de incendios y su superficie quemada, pero crece la proporción de aquellos en los que “arden más de 500 hectáreas” y que muestran especial intensidad y peligrosidad, según el informe anual de incendios publicado este miércoles por WWF España.
El informe indica que en las últimas dos décadas hay una clara tendencia en la «extrema intensificación y peligrosidad de los incendios forestales a escala global y en España». Desde 2017, además, se identificó un nuevo tipo de incendios, catalogados como de ‘sexta generación’, que son capaces de “modificar las condiciones meteorológicas y desbordan la capacidad de extinción”, según recoge Servimedia.
‘Tormentas de fuego’
Estos incendios son de “alta intensidad” debido a una gran acumulación de combustible seco que, junto con el impacto de los efectos de la crisis climática, los vuelve «explosivos e impredecibles», generando “pirocúmulos, nubes de gases y vapor de agua, que pueden derivar en ‘tormentas de fuego’”.
En España aumentó la superficie forestal un 7% desde el 2005 hasta el 2024, alcanzando más de 28,4 millones de hectáreas. Sin embargo, este incremento de la superficie forestal no se traduce en “un aumento de bosques sanos, resistentes y resilientes”. De hecho, según el último informe del Gobierno sobre el estado de conservación de los hábitats de la Red Natura 2000, los sistemas forestales se encuentran en un declive grave ya que en el periodo 2013- 2018 hasta el 89% de los bosques se encontraban en estado «desfavorable». Además, el 24% están enormemente “estresados y debilitados”, claro indicador del “deterioro en su capacidad de resiliencia” y de su potencial inflamable.
«La transformación del paisaje»
El abandono de los usos agrarios y el descenso de la ganadería extensiva son «claves para entender la transformación del paisaje» que sufrió España en estos últimos 20 años y, que, de continuar así, “podría agravarse aún más”.
En 2019, se estimaba que al menos 2,32 millones de hectáreas estaban abandonadas o sin aprovechamiento agrario. Para 2030, se proyecta que cerca del 10% de la superficie agraria «podría estar en riesgo alto o muy alto de abandono» debido, entre otros factores, a “la falta de rentabilidad o a la ausencia de relevo generacional”.
La cabaña ganadera
Mientras, hay «un preocupante declive» de la cabaña ganadera de ovino de casi el 40% en los últimos 30 años. Y en este mismo periodo, el número de cabras desciende alrededor del 30%.
Frente a ello, el informe de WWF propone, para reducir la peligrosidad de los incendios, la adopción de un marco regulatorio adecuado e integral. El Gobierno “debe aprobar” el Real Decreto (RD), actualmente en tramitación, que «persigue establecer criterios comunes en los planes anuales» de las comunidades autónomas para la prevención, vigilancia y extinción de incendios forestales.
Además, las comunidades autónomas deben “adoptar planes anuales integrales de prevención de incendios” y medidas de adaptación al cambio climático (con estrategias de prevención y gestión del territorio). Así como establecer una política de fiscalidad verde de «quien contamina paga» y «quien conserva recibe», y mayor inversión de las administraciones públicas en investigación e innovación.